El próximo 7 de julio habrá elecciones en 14 entidades de la República Mexicana, por lo que el Programa de Blindaje Electoral (PBE) a programas sociales ya comenzó en todos estos estados. No obstante, la última encuesta de Parametría reveló que 4 de 5 mexicanos dudan que se respete.
Las cifras de esta encuesta muestran la desconfianza que la población tiene sobre el verdadero propósito y uso de los programas sociales. El 75 % de los encuestados cree que los recursos públicos y programas se utilizan más para conseguir votos; sólo 13 % piensa que son para ayudar a la gente con menos recursos y 11 % le atribuye ambos objetivos a los programas de asistencia social: ayudar a la gente a cambio de votos.
Parametría dice que es posible que algunas de las denuncias de compra de votos hechas por los partidos políticos a mediados de abril hayan incidido en la percepción de la población, sin embargo, ésta en su totalidad concuerda en que en los tres niveles de gobierno se da un uso electoral de los programas sociales: 45 % de los entrevistados opina que en todos los niveles de gobierno se brindan programas a cambio de votos; 20 % cree que estás prácticas se dan más en los gobiernos locales o municipales; 17 % observa que la obtención de votos a partir de programas sociales sucede a nivel estatal; y sólo 13 % considera que esto ocurre con mayor frecuencia a nivel federal.
Los audios filtrados donde supuestamente se demuestran los usos político-electorales de programas como “Oportunidades” por parte del PRI y del PAN mermaron la opinión de los mexicanos y afectaron sobre todo la imagen del Partido Revolucionario Institucional. La mitad de la población (51 %) acusa al PRI de ser el partido que más utiliza los programas para conseguir votos.
Dicha percepción aumenta al hacer un análisis por identidad partidista. Este aumento se observa sobre todo en los simpatizantes del PRD: 66 % afirmo que el PRI es el que más utiliza los programas sociales para conseguir votos; 64 % de los entrevistados que se declararon o se identificaron con el PAN piensan que el partido tricolor lucra con las carencias de la población para obtener sufragios; 53 % de los encuestados que se declararon apartidistas suponen que el PRI se vale de los programas para obtener beneficios electorales.
Según Parametría, aunque pudiera pensarse que los simpatizantes del PRI no dudarían de las prácticas de su partido, 37 % lo hizo y aseveró que el partido es el que más condiciona la ayuda social para ganar votos.
Los números muestran que la población que vendería su voto a cambio de obtener o continuar recibiendo asistencia social (6 %) es menor; 34 % menciona que simularía cambiar su voto por algún beneficio, pero que en la casilla votaría por quien había elegido. En contra parte, la mitad de los mexicanos (52 %) afirma que rechazaría cualquier oferta o beneficio gubernamental que coaccione su voto libre y secreto.
