los actores en la educacion
Realmente es una controversia, un maremágnum de criterios y demasiado comprometido, referirnos al tema educativo y sus implicaciones.
En los primeros que debemos pensar son en los educandos.
Sin embargo, tal parece, por las reacciones de los involucrados directos e indirectos, -todos corresponsables- que los educandos son los últimos, los que menos cuentan, pero en los que todos “basan sus buenas intenciones”.
En este sentido se debe identificar, inalienablemente, en los padres de familia como generadores de la primera educación del ser humano, pero también como vigilantes y custodios del buen desarrollo de sus hijos.
El estado mexicano es el otro elemento esencial en el desarrollo del niño, porque a él también le interesa el ciudadano del mañana y su desempeño productivo en todas las áreas, inclusive en la prestación de servicios.
El estado mexicano desde el constituyente en 1917, determinó que a él le corresponde la educación básica –ya en este 2013: preescolar, primaria, secundaria y bachillerato- y desde luego la formación de los maestros.
Dicho sea en otras palabras el estado mexicano asegura con su marco legal y las que se deriven de él, la formación de los mexicanos.
Sin embargo, a los padres de familia y al Estado debieran interesarles todo lo que suceda a los niños, adolescentes y jóvenes en edad escolar de tal forma que se eviten obstáculos que perjudiquen el consciente y subconsciente del futuro ciudadano.
Acabo de leer en un diario de circulación estatal que un alto funcionario de la educación del sur de Tamaulipas, responsabiliza a los padres de familia de la agresión y sus índices de incremento en los escolares de educación secundaria.
La pregunta central en este caso sería: ¿Solo son únicamente los padres? ¿No es cierto que en la TV nacional los escolares mexicanos reciben imágenes de mucha violencia física hasta con armas de fuego?
No exagero si le invito a que vea jugar a los niños, son buen ejemplo de lo que sus papás les permiten ver en la TV que el Estado autoriza. Diría mi abuela… “nada más dando ideas”
Viene a colación el episodio veracruzano, publicado esta semana, donde unos escolares de la escuela primaria fueron detenidos por la policía local cuando intentaban un secuestro expres con sus abuelos. En el interrogatorio aceptaron que la fuente de inspiración fue ¡una telenovela!
Es innegable la responsabilidad de los padres de familia que no encuentran formas de “entretener” a los hijos. ¿Y el Estado mexicano?
En otro periódico local de la capital del estado, leo las declaraciones de un alto funcionario de la Secretaría de Salud donde afirma que es la educación la única responsable del contagio del VIH –Sida- en escolares de la secundaria y su incremento, por practicar relaciones sexuales sin preservativo.
¿La escuela es la responsable? Volviendo al tema de la TV ¿no es cierto que haya muchos distractores sexuales en las pantallas chicas cuyas escenas son muy candentes, a cualquier hora? Eso ven nuestros niños y jovencitos.
Usted sabe que mucho dinero han gastado y mal gastado en programas estatales y nacionales para prevenir enfermedades venéreas, el sida y hasta embarazos no deseados. Pero también es innegable que las escenas ‘encendidas’ de la TV, obligatoriamente deben excitar a los jovencitos y a las muchachitas de la secundaria. El estado ha permitido a Televisa y TV Azteca la difusión de este tipo de programación.
Por el otro lado, muchos papás insisten en “ver crecer a sus hijos” y desde luego que hasta los visten y calzan a los pequeños como adultos jóvenes.
Finalmente le comento que el periodista Sergio Sarmiento en su columna “Jaque Mate” afirma que “…la mala noticia es que estamos partiendo de una pésima base en el tema educativo, porque según la óptica de algunos especialistas la educación mexicana ha sido un ‘Fracaso Monumental’, para usar el término que empleó Eduardo Andere en su libro de 2003: La educación en México: un fracaso monumental.” Y no es por Elba Esther