La mitad de los mexicanos estaría dispuesto a irse del país en busca de un mejor trabajo y una mejor calidad de vida, de acuerdo con una encuesta elaborada por el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).
En esa misma encuesta denominada “México, las Américas y el Mundo 2012-2013”, también se da a conocer que el 65% de los mexicanos está contra la inversión privada en el sector energético y el 47% en el sector eléctrico.
La encuesta se realizó a nivel nacional entre agosto y septiembre de 2012, con más de 120 preguntas sobre el papel de México en el mundo. En este ejercicio participaron 2 mil 400 ciudadanos y 535 líderes del sector empresarial, académico, gubernamental, así como de organizaciones sociales y medios de comunicación.
La oposición petrolera
Guadalupe González, investigadora del CIDE y una de las autoras del estudio completo, explica que uno de los principales hallazgos es que existe aún oposición a que exista inversión extranjera en el sector petrolero.
En medio de la discusión que impulsa el gobierno federal para abrir el sector a nuevas propuestas económicas, el CIDE dio a conocer el sentido “nacionalista” del mexicano frente al petróleo.
“En el México del siglo XXI, el nacionalismo no se opone a la apertura al mundo, salvo en el sector petrolero. Los mexicanos muestran fuertes y crecientes sentimientos de orgullo, identificación y apego a su nacionalidad, siendo la nacionalidad mexicana la comunidad política primaria de identificación y pertenencia”, detalla el estudio.
Y un hallazgo en particular del CIDE revela que los mexicanos no recibimos la información clara de lo que comunica la Secretaría de Relaciones Exteriores.
“Resulta insuficiente la comunicación social a nivel gubernamental sobre las relaciones internacionales del país. Los mexicanos desconocen quiénes son los responsables de la política exterior, no están informados de las principales acciones e iniciativas diplomáticas de México, ni de cómo éstas se vinculan con el resto de las políticas públicas”, explicaron en la encuesta elaborada.
El CIDE reportó que nuevamente, por quinta ocasión consecutiva, los mexicanos siguen oponiéndose a la apertura del sector energético.
“De los cinco levantamientos realizados, el sector petrolero siempre ha presentado el menor nivel de apertura a la inversión externa; en promedio ha tenido una negativa de 68.2% contra 27.5% que considera que el gobierno sí debe permitirla. Además, es el sector que cuenta con el menor apoyo para abrirse a la inversión extranjera, estando casi 17 puntos porcentuales por debajo del promedio de apertura en 2012 (47 8%)”, detalla el documento.
Sin embargo, el caso de los líderes –que también fueron encuestados en este ejercicio– es totalmente opuesto, es decir, están a favor de que se abra a la inversión extranjera los rubros de telefonía (80%), medios de comunicación (76%), electricidad (67%) y petróleo (59%).
“Los líderes, en promedio, aprueban la inversión foránea en estos sectores casi 23 puntos porcentuales por encima del público”, detalla el estudio.
A volar lejos de México
El porcentaje de mexicanos que se dijo dispuesto a “irse a vivir a otro país” si pudiera, se elevó de 37% en 2010 a 42% en 2012.
Los destinos potenciales más socorridos por los dispuestos a emigrar siguen siendo Estados Unidos (59%), Canadá (9%) y España (6%).
Dado el crecimiento de la violencia en los últimos años, no sorprende que la inseguridad (18%) sea el segundo motivo, seguido por el deseo de conocer otros lugares y culturas (10%) y la búsqueda de una mejor calidad de vida (7%). La reunificación familiar (2%) y el estudio (2%) constituyen otras razones para vivir en el exterior. La primer razón es por buscar empleo en otro país (55%).
¿Qué significa la SRE?
La mayoría de los mexicanos encuestados sabe que es la ONU (58%) y la FIFA (51%). Pero la SRE no.
En el estudio también se puede encontrar que la mitad de la población reconoce correctamente las siglas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y sólo 21% puede identificar a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
“Este dato revela que la gran mayoría de los ciudadanos no está familiarizado con la instancia gubernamental encargada de conducir la política exterior del país. Las brechas regionales y sociales en el reconocimiento público de siglas son significativas en todos los casos”, reporta el informe.
En conclusión, el CIDE encontró que la sociedad mexicana demanda una política exterior que impulse el prestigio de México en el mundo y contribuya a mejorar las condiciones de seguridad y bienestar de su población.
Desde la perspectiva ciudadana, las principales metas de política exterior deben ser, en orden de prioridad, promover la cultura mexicana, combatir el narcotráfico y el crimen organizado, proteger el medio ambiente, atraer turistas, fomentar las exportaciones y defender los intereses de los mexicanos en el exterior.
