La visita indeseable
Maremágnum
Mario Vargas Suárez
La semana pasada la presidencia del país, algunos legisladores, ciertos secretarios de estado, además de gente de seguridad encubierta y de telecomunicaciones satelitales, anduvieron muy apurados por la visita del presidente estadounidense Barack Obama.
Los analistas en temas internacionales han diversificado sus puntos de vista sobre los resultados que como nación obtuvimos, tras permanecer el presidente del ‘país más poderoso del mundo’ poco menos de 24 horas en tierras aztecas.
Le puedo asegurar que los medios más hablamos de la «Bestia» -la limusina gringa del estadounidense Obama- que de los temas específicos que trataron el de Hawaii y el de Atlacomulco, puesto que las declaraciones oficiales no fueron muy claras que digamos.
El discurso oficial del simpático presidente gringo, se inclinó sobre el «Nuevo México» que ve en nuestro país… lamentablemente muchos no vimos claro la profundidad del mensaje. Para muchos mexicanos solo escuchamos una buena pieza retórica… de ésas que estamos acostumbrados a oír en el México de épocas electorales.
Es cierto que hubo acuerdos, pero también es cierto que si los hubo quedaron en lo oscurito y no por el color de piel presidencial, sino porque lo esencial se guardó, no trascendió a la luz pública, a la luz de los mexicanos.
Seguramente usted vio que ciertos temas, entre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, en los medios televisivos y electrónicos del territorio nacional fueron caricaturizados con su toque irónico, por finas plumas mexicanas.
En materia de educación por ejemplo, específicamente en el tema: ‘Intercambio Docente’, México se comprometió a no enviar a gringolandia a maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), salvo a solicitud de parte.
También trascendió a manera de caricatura irónica, que en caso necesario para el país vecino, se planearía una especie de «rápido y furioso» para los gringos, pero en lugar de armas de fuero, México enviaría a grupos de maestros de la CNTEG y a un buen número de encapuchados del #YoSoy132.
En reciprocidad dice el sitio de internet «Animal Político» que los Estados Unidos acordaron con México incrementar el número de estudiantes gringos en las épocas de ‘Spring breakers’ de tal manera que ‘inunden’ los centros turísticos del país y a los ‘pueblos mágicos’, para que los mexicanos aprendamos verdaderamente en una clase interactiva de lo que la ‘magia’ educativa gringa hace con sus estudiantes. Es lo que vienen a enseñar a México, sobre todo en la conducta pública y desde luego el manejo financiero de sus capitales.
Fuera de la ilustre visita gringa, y ya que andamos por el tema de la educación, vale la pena citar a la periodista Ana Luisa García que difunde la noticia de la aparición de «La Caja Chica del SNTE» donde nos dice que el periódico defeño ‘Reforma’, publicó las declaraciones de Érick Salvador Rodríguez García, particular de Gordillo, donde asegura que los secretarios seccionales recibían su «moche» de parte de la Maestra Elba Esther.
Dice la inquieta y atinada periodista Ana Luisa García que «Desde este fin de semana el profe Arnulfo Rodríguez Treviño, seguramente ha dejado de dormir tranquilo…» Y aunque lo niegue, debe haber mucho temor de que le las autoridades federales «hurguen» en los libros y lo tengan que mandar llamar para que explique el destino de algún dinerillo.
También las autoridades tricolores deben estar molestas con el profesor Arnulfo por el ‘baile de perros’ que significaron los más de 100 mil votos que logró para el PANAL en las pasadas elecciones de Tamaulipas.
Solo que si ayer fueron triunfos del PANAL, esos mismos votos hoy son ‘tachas’ por la simple y sencilla razón de que esos resultados ridiculizaron al tricolor tamaulipeco, pese a los estrategas políticos como Bladimir Martínez Ruíz, Luis Humberto Hinojosa Ochoa y otros más.
Una cosa es segura: Los más de 100 mil votos del PANAL de la contienda pasada fueron gracias a la popularidad de los secretarios de conflictos seccionales, que sí fueron conocidos y particularmente Carlos Alejo Aguilar Monita.
¿Porque el ‘mantense’ obtuvo el mayor número de votos del PANAL? La respuesta es sencilla. Aguilar Monita atendió primarias, que es el nivel escolar donde hay mayor número de maestros, porque es el nivel donde los conflictos superan semanalmente los quinientos casos.
A manera de colofón: ¿Dónde anda la maestra Cecilia Robles Riestra? En la sección 30 no.
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