Gobernadores se burlan de blindaje electoral
Hace unos días, el escándalo de la utilización de los programas sociales en Veracruz para favorecer al PRI, acaparó la atención de la opinión pública nacional, la demanda de la salida de Rosario Robles fue un punto álgido, aún entre los partidos pactistas.
Sin embargo, días más tarde los partidos que acompañan al PRI en el Pacto por México recularon de su beligerancia después de la reunión de sus dirigentes con el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, en la que, según señalaron, se acordó blindar las elecciones de la utilización indebida de los programas sociales en las catorce entidades federativas donde se celebrarán comicios este año.
No obstante, esta supuesta operación política de «alto nivel» los Gobernadores priistas se burlan de estos acuerdos y siguen operando como gorilas, reprimiendo a sus adversarios políticos y utilizando clientelarmente los programas sociales y los recursos públicos para favorecer el PRI.
Su lógica es simple, si pudieron comprar la Presidencia de la República sin que hubiera repercusiones legales, no pasará nada si operan igual este año en las elecciones para diputados o presidentes municipales.
Un caso escandaloso, por burdo y extremo, es el del Gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, quien en lugar de responder por los desfalcos multimillonarios de su hermano Humberto, quien vive como Rey en Barcelona, con la desfachatez de quien hipoteca a su entidad por décadas, ha echado a andar comités rojos que distribuirán los programas sociales para favorecer al PRI en las elecciones locales.
El pasado 25 de Abril en Torreón, Moreira echó a andar su estrategia electorera de utilización de los programas sociales en beneficio de su partido. Para ello, él personalmente tomó protesta a los Comités de Política Popular y Acción Social (COMPPAS), en un evento en el Coliseo en el que al menos hubo ocho mil personas, donde a todos, vestidos de rojo, como las estructuras del PRI, se les asignó la tarea de manejar y canalizar los programas sociales federales, estatales y municipales en las colonias y comunidades.
Estos comités rojos, los COMPPAS, son encabezados por líderes identificados con el PRI, quienes tendrán el control de los programas sociales. Ningún ciudadano podrá tener acceso a estos programas si no es a través de estas estructuras priistas.
De esta manera, no solamente se cometen atropellos y delitos electorales sino que se cae en un nivel de condicionamiento extremo. Los programas sociales servirán para comprar, coaccionar y manipular la votación a favor del PRI, de manera cínica y descarada en Coahuila, sin que las autoridades electorales si quiera digan algo al respecto.
En Coahuila hay un clima de represión y hostigamiento contra candidatos y dirigentes de oposición, una muestra es el reciente atropello que sufrió José Luis Dovalina, coordinador de campaña de Raúl Sifuentes, candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Torreón, al ser extraído de su domicilio, detenido e incomunicado por varias horas por, supuestamente, conducir un vehículo que tenía un reporte de robo; además de ser exhibido por el aparato de propaganda y comunicación del moreirismo. Esa acción es, a todas luces, un acto de intimidación ante el importante posicionamiento y posibilidades de triunfo que tiene nuestro candidato.
Responsabilizamos a Rubén Moreira por la integridad física de dirigentes y candidatos de Movimiento Ciudadano, ante el clima de hostigamiento, represión y guerra sucia que ha emprendido el gobierno del estado en contra de sus reales adversarios políticos.
Asimismo, habremos de presentar las denuncias correspondientes a fin de que se tomen cartas en el asunto, y no se permita que los gobernadores, como es el caso de Rubén Moreira, intervengan con impunidad y cinismo en los procesos electorales.
Twitter: @RicardoMeb