Ciudad Mante, Tamaulipas, México / Mayo 11 de 2013 / Por / Jesús Avila Murillo / La presencia del titubeo político entre las diferentes casas editoras de la localidad, incluyendo medios de comunicación de audio e imagen y electrónicos, ha dado pauta al surgimiento de la deslealtad comercial, en la que se privilegia a los candidatos del Partido Revolucionario Institucional, como el más seguro abrevadero económico, mientras que para los candidatos del PAN, por tratarse de personajes menesterosos, se les ofrece de a gratis todo servicio publicitario e informativo, bajo el compromiso de: «Si ganas, me echas la mano».
Los conceptos citados en líneas anteriores, corresponden a un extracto fiel de extraoficial entrevista entre mantex-eso, con el ingeniero Roberto Ugalde Guillén, candidato del Partido Acción Nacional a la presidencia municipal de El Mante.
De inicio, en esa charla entre político y periodista, el primero se manifestó no estar preparado, ni económica, ni sicológicamente, para participar en esta contienda política en la que se encuentra inmerso.
Ugalde Guillén responsabiliza a Edgar Vargas Arizabalo de todo acontecimiento político actual que se vive hacia el interior del PAN, comentó que Vargas Arizabalo fue quien propuso a Fernando Pedraza Chaverri, para que buscara en el PAN la candidatura hacia la alcaldía mantense, de tal forma que de manera personal, se sintió identificado con Pedraza Chaverri, sumándose al grupo de apoyo, sin embargo, Vargas Arizabalo días después de haber ofrecido todo tipo de respaldo económico a Fernando, sencillamente lo dejó solo para unirse al grupo de José Luis Castellanos González.
Al darse esta situación, relata Ugalde Guillén, invité a Adela Virginia García Pedraza a que se uniera a nosotros, para que hiciera fórmula política con Fernando, ofrecimiento que se negó a aceptar. – Pasaron los días, dijo, y se pierde el registro de Fernando como candidato a la presidencia municipal, obvio, no se podía dejar abierto el profundo boquete, de tal manera que, sin estar preparado como ya lo dije, tuve que aceptar la designación para suplir a Fernando, convirtiéndome en el candidato a la presidencia municipal.
El periodista tras escuchar este relato le hace el comentario de lo que se observa en el escenario político mantense, comparando esta situación actual que se vive hacia el interior del PAN, con la que vivió en su momento Ubaldo Guzmán Quintero, quien para estar en condiciones de hacer su campaña político-electoral, debió pedir limosna, por carecer de recursos económicos.
Ugalde Guillén de inmediato responde; yo estoy ya pidiendo limosna, no tengo dinero para invertirlo en esta campaña política, incluso, dijo, dos o tres «amigos» que me habían ofrecido su ayuda, ya se hicieron para atrás, pero yo les he dicho a quienes me advierten que Pablo González ya compró la presidencia municipal que, tengo yo más dinero que Pablo para comprar ese puesto.
Un radical cambio de actitud se dio en Roberto, de pronto pregunta; ¿tú qué propones Murillo? – La respuesta es clara y concisa, nada. – Mi visita es para ofrecerte mis servicios informativos. ¿Y cuanto pretendes? – Eso lo decides tú ingeniero. – Ya te comenté que estoy pidiendo limosna, porque no tengo dinero para la campaña, incluso vino uno de tus compañeros, ese que presume que tiene 10 mil lectores, lo escuché y le dije, de mi has dicho todo, solo explícame como convencerás tus 10 mil lectores, de que lo que antes dijiste de mi no era cierto. – La verdad Murillo, también vino alguien de un periódico importante de Victoria que se vende aquí, me ofreció gratis todos los espacios informativos, siempre y cuando de llegar a ganar la elección, les apoye como debe de ser, generosamente, Horacio me mandó decir lo mismo, también vino alguien de la TV local, no me cobrará un peso por difundir mi trabajo político, a cambio de que no ataque en mi discurso político al candidato del PRI y al sistema de gobierno local, al que se dijo muy afín.
Más claro, ni el agua, donde queda huella de un mercenario comportamiento que nada garantiza para los candidatos del PRI, es con las exigencias que han debido cumplir, tanto Pablo Alberto González León, como Homero Resendiz Ramos, con esas casas editoriales, a las que se les nutre con recursos económicos para que de a gratis le sirvan a la oposición
