11 ABRIL 2013, TAMPICO, TAMS.- Cuesta mucho dinero a los tampiqueños poder cubrir los actos de corrupción que se dan en el ayuntamiento de Tampico, y es que se desembolsan cantidades millonarias para comprar la publicidad en medios de comunicación, y a periodistas que se prestan irresponsablemente para ocultar a la sociedad, las cuestiones anómalas, lo que se esconde a cambio de publicitar eventos y promociones turísticas, lo que también se tiene que reconocer resulta necesario, luego de mantener primeros lugares en inseguridad, en robos de autos y secuestros, según los últimos números a pesar de que a la maestra Magdalena Peraza Guerra le entregaron un reconocimiento como de los mejores alcaldes del país.
Todo indica que quienes le entregan el reconocimiento no toman en cuenta la realidad del municipio, pero bueno ya hubo quienes descalificaron la credibilidad del organismo que intento burlarse de la sociedad tampiqueña, lo que es muy difícil a estas alturas.
Y es que Oscar Pérez Inguanzo, la maestra Magdalena Perazasa Guerra aparentemente están cortados por la misma tijera y unidos por la corrupción, un mal que persigue a mucho políticos, sobre todo los que se mueven por la ambición personal y no por el deseo y buena intención de servir.
Y es que la corrupción es una cadenita que arrastra a uno y otros, por ejemplo en el ayuntamiento de Tampico como en muchos otros, acto anómalos muy comunes se presentan en el área de los Servicios Públicos en donde demostró mucho interés de participar la señora Teresa Sosa, quien sabe muy bien que hay mucho material que desechar y que ayuda a poder desaparecer parte del recurso económico que se maneja en esta área.
A la salida de Oscar Pérez Inguanzo, se supo que el de los Servicios Públicos, nada más para no dejar nada, comercializó el fierro viejo, todo tipo de metal metales y lo que encontró a su paso, en tanto el alcalde hacia negocio con quien le rento las famosas lámparas que se usarían en el alumbrado público y que termino en fraude.
Estos son simples comentarios que ubican cual transas han resultados quienes han gobernado, gobiernan y pretenden hacerlo como es el caso de la panistaTeresa Sosa.
No crean que por el hecho de ser mujeres, damas, no se prestan a lo chueco, no se vayan con la finta, nada más les explico como en el trienio de la maestra Magdalena Peraza se ha dado un acto de corrupción, en el que se ven involucrados muchos personajes del ayuntamiento, que están consientes de que no se debería de hacer, pero lo toleran así que; es tan responsable el que mata la vaca como el que le agarra la pata.
Me refiero a la jugada en la que se involucran el Secretario General de los trabajadores sindicalizados del Ayuntamiento el nefasto Juan Sánchez mejor conocido como Juan Tarimas, que elección tras elección compromete el voto de la que dice su gente, a quienes por el PRI o por el PAN pretenden convertirse en alcaldes.
Los otros involucrados directos son la maestra Magdalena Peraza Guerra, Teresa Sosa, el responsable de Recursos Humanos la tesorería municipal entre muchos otros, que toleran que en el departamento de recolección de la basura se dé un gran fraude y gran negocio particular, pues al final de cuentas es en lo que se ha convertido el manejo de la basura.
Y es que desde hace varios años existe un problema entre el personal sindicalizado que ha tratado de formalizar otro sindicato o quitarle el poder a Juan Tarimas, lo que no han podido lograr.
Bueno, la cuestión es que se pagan sueldos a quienes no trabajan ni de chiferes de los camiones recolectores ni a los ayudantes, y que se da paso a que en su lugar se suban los llamados “moscas” quienes o son empleados del ayuntamiento pero que están dispuestos hasta a pagar por que les dejen trabajar en los camiones de la basura ya que se alivianan con las propinas que pagan los ciudadanos.
El asunto es que los supervisores municipales de esta área también se llevan su tajada, permiten que los trabajadores del ayuntamiento se vayan a sus casas al ser suplidos por los “moscas”, y hasta les apuntan tiempo extra.
Esta situación solo marca a quienes se prestan a los actos de corrupción, como es el caso de Teresa Sosa que ahora sí que enseña el cobre o más bien el colmillo, pues ya sabe como masca la iguana y que por la ignorancia la sociedad lo tolera.
Si para estos se prestan, ¿para qué otros asuntos no lo harán, si les sirve para lograr sus ambiciones?
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