Por: Mauricio Fernández Díaz
El horizonte político del candidato priísta en Tampico, Gustavo Torres Salinas parece estar aclarándose y la profunda preocupación que privaba en el equipo de campaña encabezado por Antonio Martínez Torres empieza a diluirse.
En la recuperación del candidato son varios los factores que han incidido para que el electorado rompa el empate técnico que había entre el diputado con licencia y la candidata panista Teresita de Jesus; de acuerdo a la medición que hiciera la empresa encuestadora Kaleidoscopy, la diferencia en las preferencias electorales hasta el día de ayer entre ambos contendientes era de un 10% a favor del candidato priísta, con propensión a continuar en ascenso.
Cabe señalar que esta encuesta es privada, debido a que el Código Electoral prohíbe divulgar datos o estadísticas en veda electoral, por lo que los resultados solo son conocidos por quien realiza este trabajo, en este caso la empresa contratada por una importante casa editorial.
Aun y cuando la empresa no ha divulgado datos que esclarezcan el viraje que rompió el empate técnico, observadores del acontecer político y analistas los factores son múltiples pero tienen dos troncos principales:
La caída en la popularidad de la maestra Magdalena Peraza y el trabajo de los Secretarios de Estado, principalmente los de Desarrollo Social Estatal y Federal de SEDESOL que han permeado positivamente a los habitantes que han recibido los beneficios de los programas manejados por estas Secretarías.
En cuanto al punto concerniente a Magdalena Peraza, ésta no pudo sostener el equilibrio que había logrado al no comprometerse abiertamente con ningún partido; su inclinación hacia la candidata Tere Sosa a quien apoyo en la campaña interna panista en contra de Hilda Gómez desató una tormenta al interior del panismo porteño que ha devenido en un claro resquebrajamiento entre la militancia panista.
En ese contexto se inscribe la carta abierta publicada por la ex aspirante a la alcaldía Hilda Gómez, en la cual acusa a la alcaldesa de engañar a la población con premios “patito”, en alusión al tlatoani, un “reconocimiento a la mejor presidente municipal de México” ampliamente difundida en medios y portales, y que ocasionó que la alcaldesa perdiera los estribos y acusara a grito abierto en pleno primer piso del palacio municipal de traidora a Marta Patricia Castro, y acto seguido, dirigirse hacia la oficina que ocupaba la comunicóloga y dar la orden de que, desde ese momento dejaba de ser la Directora de Prensa debido a que Patricia había entablado pláticas a espaldas de la maestra para unirse al equipo de campaña de Gustavo Torres Salinas, lo que enardeció a la alcaldesa, quien es de armas tomar; Claro que ya en el manejo mediático no se adujo la verdadera razón por la que fue corrida la ex jefa de comunicación del PRI estatal.
En círculos cercanos a la alcaldesa trascendió que la edil tronaba en contra de su ex Directora de Prensa a quien acusaba de haberla engañado, de común acuerdo con el equipo de Gustavo Torres para recibir el reconocimiento y posteriormente exhibirlo como un premio “patito”.
Otro grave problema que enfrenta la edil no definida en sus preferencias es el no haber realizado las obras que prometió y más aún, dejar inconclusas algunas muy importantes y que están causando serios problemas a los vecinos de la Avenida Ejército Nacional y la Colonia Martock; nos referimos al túnel pluvial y a la introducción del drenaje profundo con una extensión de mas de un kilometro; ambos se encuentran detenidos con el perjuicio de todo tipo que esto ocasiona a los tampiqueños.
Obviamente que la ciudadanía ha estado observando detenidamente el desempeño de la alcaldesa, y al parecer ya se percató de que no es lo que decía ser; ahora, roto el precario equilibrio que la mantuvo en el ánimo de los tampiqueños, panistas y priístas han empezado a tomar distancia de la alcaldesa dado que temen terminar traicionados o engañados por Magdalena Peraza ante la indefinición mantenida durante los dos años y cuatro meses que ha estado al frente del gobierno porteño, tiempo en el cual presumió siempre de “no tener partido” para terminar jugando con ambos para lograr un beneficio personal.
Así, ahora que se descubrió que apoya abiertamente a la candidata panista y que se descubrió el perverso doble juego que pretendía llevar hasta el día de las elecciones, su popularidad va en franca caída, llevándose con ella a la candidata panista Tere Sosa.
ARREMETIDA PRIISTA
Por su parte, la estrategia organizada desde a cúpula gubernamental implementada por los Coordinadores Tino Saenz y Lupita Flores en coordinación con el Supersecretario Homero de la Garza ha brindado sus frutos.
Los beneficios llevados a las zonas marginadas, así como los programas anunciados por la SEDESOL han levantado el ánimo de los operadores quienes tienen ya algo que ofertarles a los votantes.
Claro que en ocasiones se les pasa la mano, como en Soto la Marina donde ya el PRD esta dando a conocer el uso de estos programas sociales con fines electorales, amenazando e intimidando con no brindárselos si no votan por el candidato priista.
Afortunadamente esto aun no sucede en Tampico, y la nave priísta con Gustavo Torres al timón parece enderezar su rumbo; claro que aun falta la prueba de fuego; la campaña electoral, donde se verá realmente si lo dicho por la encuesta se mantiene o cambia.
Por lo pronto, el prietito en el arroz que más sobresale es la presencia de Patricia Castro en la Dirección de Prensa de la campaña de Gustavo que no presagia nada bueno para el candidato, dado que la comunicadora nunca ha podido mantener una buena relación con los medios, a menos que éstos sean sus amigos o recomendados.
Su paso como Directora de Prensa del Congreso y del PRI dejaron muy fuertes resquemores con un amplio sector de la prensa capitalina, y obviamente de la porteña; a estas alturas, una mala prensa para Gustavo Torres sería perder lo que tanto trabajo le ha costado ganar.
