Política

Se desgrana la mazorca en Reynosa; Si el cabildo no alista la terna, el congreso lo hará.

Fuentes Fidedignas; Por Isaias Alvarez

A partir del 8 de junio del presente año, la licencia otorgada al alcalde de Reynosa Carlos Peña caducó, por lo cual, a partir de la fecha, su suplente el alcalde José Alfonso Peña ha estado en usurpación de funciones, de acuerdo con el artículo 33 del código municipal para el estado de Tamaulipas.

Obviamente que los movimientos por parte del ayuntamiento y el equipo político de Carlos Peña, para seguir manteniendo la violación de este código municipal han seguido; el día de ayer en sesión de cabildo, se anunció que aplicaron la del contagio de COVID 19 para que las sesiones de cabildo fueran virtuales, y de esa manera blindar a Peña Ortiz y de paso que el cabildo se resguarde de los bombardeos de cuestionamientos de la prensa sobre la situación de violación al código en la que viven, ya que la mayoría de ellos no está familiarizado con este a pesar de ser la base para que se gobierne un municipio.

Aunado al contagio de COVID 19 que pudo haber contraído en su estancia en Estados Unidos, con el propósito de asistir a su ceremonia de graduación en donde se le vio sin respetar las normas de higiene adecuadas y sin cubre bocas protagonizando videos en su red social mientras gritaba “que sigan ladrando los perros”; también pudo contagiarse en los centros nocturnos del Valle de Texas a los cuales acostumbra ir seguido para luego salir balconeado por los internautas que exponen su presencia con fotografías en Redes sociales, con comentarios como “Mientras en Reynosa no hay agua, el Makito aquí en tal lugar echándose unos drinks”, cosa que también le sucede muy seguido al gobernador del estado Francisco García Cabeza de Vaca.

Sin embargo, el contagio de COVID 19, sólo lo exime durante 20 días más de estar ausente en Reynosa, y para esto debe hacer pública la prueba del examen médico como cualquiera de los servidores públicos que solicitan incapacidad, ya que no está por encima de nadie, o al menos eso aseguran en el partido político al cual pertenece, MORENA.

A lo cual, después de que la prueba sea presentada, se podrá iniciar la investigación de la legalidad y veracidad para esta, ya que no se dudaría de que, con tal de salir del aprieto, pudiera solicitar el “favor” de un falso positivo, lo cual pondría en riesgo la licencia de cualquier laboratorio clínico para seguir laborando, además de multas estratosféricas por alterar resultados y hasta posibles problemas con la ley.

Pero, sumado al anuncio del contagio por COVID, en la sesión de cabildo se mencionó que Carlos presenta problemas gastrointestinales, lo cual le impedirá seguir comiéndose sus paletas y aguas frescas en el centro; enfermedad que además compartiría con miles de reynosenses por el foco de infecciones que representan las fugas de aguas negras y la falta de agua que abunda en la ciudad, pero ese es un tema aparte.

Claro que, aun y cuando logre comprobar sus diagnósticos para solicitar una licencia por tiempo indefinido, y aun y cuando las reuniones de cabildo sean de manera virtual, dentro del marco jurídico, el tiempo para estos trámites ya caducaron de acuerdo con el código municipal que menciona que son solo 10 días que puede faltar sin justificación un miembro del ayuntamiento. Por lo que sus justificantes médicos vienen a destiempo.

Razón por la que es probable, que los documentos en los cuales Carlos Peña solicitó su licencia, se hicieron con carácter privado, para ocultar a la ciudadanía y a los medios de comunicación su contenido y poder agregar o quitar lo que les favoreciera a medida que se fueran desarrollando los acontecimientos, al menos eso es lo que dicen cuando la ciudadanía en general va y solicita una copia de la licencia, que no se puede porque es privado.

Pero para mala suerte de aquellos que están buscando proteger a Carlos Peña a piedra y lodo, existen múltiples declaraciones y entrevistas tanto del alcalde sustituto cómo de miembros del cabildo, los cuales aseguran no tener conocimiento de nada en torno a la licencia, así que sería evidente si después quisieran meter datos adicionales en esto.

Para finalizar, y dejando las especulaciones de lado, no hay motivo legal para que el alcalde sustituto siga en funciones en Reynosa; legalmente el cabildo tiene la obligación de enviar una terna al congreso del estado para que se designe un nuevo presidente, ya que de acuerdo con la ley el tiempo se les agotó. Nuestras fuentes nos han señalado que varios miembros del cabildo al enterarse que a Carlos Peña le fue negado el amparo, traen varios nombres ya, como lo es Marcelo Olán quien figura en este tema por ser el autor intelectual de la demanda contra Carlos que causó todo este conflicto, Juan González, el regidor y representante del PT en Reynosa por la cercanía con Américo Villarreal, la tesorera Esmeralda Chimal Navarrete por la complicidad y lealtad que siempre ha demostrado a Maki Ortiz al grado de tener que ampararse por irregularidades en las cuentas durante la administración del 2017 de la doctora.

A pesar de la preocupación por síndicos y regidores que los ha llevado a plantearse ya nombre , se están viendo lentos, ya que, de proponérselo, el código municipal también le da facultad al congreso del estado para actuar y poner su propia terna; por lo cual, con tal de proteger al Makyto, el cabildo arriesga su propio pellejo ya que aunque ellos no tengan idea de lo que dice el código municipal, el congreso del estado sí y con los pelos de la burra en la mano, tienen la facultad de desaparecer el ayuntamiento y designar otro.

Y con esto, están dejando en charola de plata al congreso, para adueñarse de la ciudad más importante de Tamaulipas, así como lo hicieron con la JUCOPO; pensando un poco mal, no vaya a ser este el trato con tal de que le quiten al Makito la orden de aprehensión, y haya decidido que sacrificar a Reynosa y su cabildo fue un precio pequeño con tal de obtener su libertad.

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