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Por: Brenda Ramos
Columna política, la 4ta del Norte
Por Brenda Ramos, corresponsal de Sentido Común en la Frontera
DE ser una masa alrededor de la que giraban todos los partidos, hoy quedó reducido a satelite
“Nadie es tan malo como aparenta, ni tan bueno como se comenta”
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien
gobernó durante 71 años consecutivos, regresó con Peña Nieto y volvió a perder el poder en 2018.
Pero en esta vida todo tiene su principio y su final, y después de casi un siglo en el poder, es a nosotros quien nos toca ver que aquella sólida estructura politica que parecía imposible derrotar, ahora se encuentra erosionada y en ruinas, a punto del colapso.
2021, LA GRAN DEBACLE
De las 15 gobernaturas que se disputaron este pasado 6 de junio, el PRI no gano ni una, también perdió 250 presidencias municipales.
Pasó de gobernar a nivel local a un total 44 millones de personas a solo gobernar 27 millones, una pérdida de más del 25% y a nivel federal solo ganará 24 curules.
Como consecuencia, militantes de armas tomar encabezados por Nalley Gutierrez y Ulises Ruiz, exgobernador de Oaxaca, bloquearon la sede nacional priista para exigir la cabeza de su actual líder Alito Moreno, así como el reclamo ante los desvíos de recursos del estado de Campeche.
La posición del dirigente que maneja los despojos del PRI fue en el sentido de “No me voy y háganle como quieran…”
ADMINISTRANDO DESPOJOS
No sólo el PRI, sino los demás partidos considerados “Grandes” sucumbieron ante el empuje del lopeobradorismo; Su estrategia tan le ha funcionado que ya sin guardar las formas el PAN, PRI, PRD, MC aliado con los grandes empresarios., los medios de comunicación y gobiernos extranjeros anunciaron una alianza para “Tumbar” en las elecciones presidenciales a MORENA y el lopezobradorismo; Así de grande es el temor, así de profundo es el pánico.
En Tamaulipas, Edgar Melhem es solo quien distribuye carroñeramente los puestos políticos que el PAN y MORENA le dejaron. Es repudiado desde el interior de su partido y de no realizarse esa alianza antinatura en Tamaulipas, estaría en riesgo de perder su registro al no alcanzar el porcentaje requerido de votación.
No se esforzará ni gastará el dinero de las prerrogativas, que es suculento para la lucha por una gubernatura que ya de antemano sabe perdida.
