Opinión con sentidoPolítica

El asesinato de Bernardo Aguirre puede abrir pestilentes cloacas

Por: Vicente Hernández

“Números para las cuentas, palabras para las damas, la mano para los amigos y las balas para los enemigos”.
«Vito Corleone»

Cuatro sonoros balazos interrumpieron la apacible tarde del 18 de febrero en el restaurante del Hotel Safi, ubicado en el municipio de San Pedro Garza García en Nuevo León, municipio donde están asentadas las residencias de las gentes mas adineradas, no solo de Nuevo León, también de varias partes del país, y se dice que desde hace años ha sido el paraíso inmobiliario y refugio de algunos jefes del narcotráfico.

Quizás nadie escucho el ruido de la motocicleta que se estaciono afueras del referido restaurante sobre la calle Diego Rivera, de la cual, bajo el presunto sicario, y se dirigió directamente al sitio donde Bernardo Aguirre Aldret de 32 años de edad, estaba acompañado de Eduardo Lara Díaz de 35, y disfrutaban de sus alimentos, de un café, o alguna bebida, dado el horario en que ocurrieron los hechos.

Acto seguido, el sicario dispara en tres ocasiones, para luego rematarlo con un cuarto impacto de acuerdo a los testigos presenciales, entre ellos Eduardo Lara que sospechosamente, o milagrosamente resultó ileso, aunque extraoficialmente policía detuvo a un presunto escolta de la víctima, quien afirmó que el hombre asesinado fue agente del Ministerio Público, y que recientemente se había reunido con el exgobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca en McAllen, Texas, antes de su llegada a tierras regiomontanas.

Al darse a conocer la noticia del ajusticiamiento de Bernardo Aguirre, algunas fuentes señalaron que, presuntamente, el individuo fungía como operador financiero de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, exgobernador de Tamaulipas, y aspirante al senado por el Partido Acción Nacional por la vía plurinominal, quien vive en Texas desde que terminó su sexenio en octubre de 2022, al enfrentar en México órdenes de aprehensión giradas por la Fiscalía General de la República (FGR), acusaciones que siempre ha negado, al igual que su relación con Bernardo Aguirre, y que el panista cataloga como una persecución política.

Así lo publico el ex gobernador en un X (antes Twitter) “Con relación a los hechos ocurridos en un hotel de San Pedro Garza García, Nuevo León, rechazó categóricamente cualquier relación con la persona que desafortunadamente perdió la vida la desinformación publicada por páginas de internet en Tamaulipas y replicada como fuente por algunos medios a nivel nacional es falsa y surge en medio de una burda persecución política en mi contra”

Pero a todo esto: ¿Quién fue en vida Bernardo Aguirre? De acuerdo a los pocos datos obtenidos, tenía poco más de 30 años, era originario del estado de Chihuahua, y llegó a ser agente del Ministerio Público de la Federación adscrito a la Fiscalía del Sistema Tradicional Inquisitivo Mixto, en Lázaro Cárdenas Michoacán, para posteriormente convertirse en empresario ¿Pero de qué productos? Porque lo que se encontró en su casa durante el cateo realizado por las autoridades, no fueron mercancías como abarrotes, computadoras, o aparatos electrodomésticos.

Lo que encontró el personal de la AEI, la FGJ y del Instituto de Criminalística de Campo, en casa de Bernardo, ubicada en la calle Turquesa de la colonia Rincón de la Montaña, en Monterrey fue esto: 3 armas cortas, 2 armas tipo escuadra, un revolver, un arma larga, cartuchos de distintos calibres útiles, una dosis de hierba verde y seca con las características de la marihuana, 2 molinos con residuos de la misma hierba, 2 pipas y dosis de una sustancia blanca en polvo con las características de la cocaína, una caja fuerte, joyería, 2 laptop, y 2 teléfonos celulares.

Ahora, si atamos estos cabos 1-Lo declarado por el escolta de Bernardo, quien asegura que uno, o unos días antes de su asesinato, Bernardo se había reunido con el ex gobernador precisamente en la ciudad en la que este radica; McAllen, Texas. 2-Las actividades no precisamente licitas a las que últimamente se dedicaba Bernardo, demostrado con los artículos encontrados en su domicilio durante el cateo, que lo incriminan como un traficante de narcóticos. 3- Que la forma como lo asesinaron tiene el sello característico de un ajuste de cuentas entre narcotraficantes (motocicleta y tiro de gracia) el resultado de esta unión, nos da casi la seguridad de que Bernardo fue un traficante de drogas, y apuntala fuertemente la teoría de que fue el operador financiero de Francisco García Cabeza de Vaca, a quien durante, y después de su sexenio, ha sido señalado como un jefe mafioso en el productivo negocio de los estupefacientes, aunque el siempre lo ha negado aduciendo siempre lo mismo “es una persecución política” pero ya serán las autoridades policiales quien investiguen, y atrapen a los sicarios para su necesario interrogatorio, y así poder llegar a la verdad de los hechos, tanto de los motivos del crimen, como sus vínculos con Cabeza de Vaca, y se destape la pestilente cloaca que encierra este asesinato, por lo pronto cierro el texto con un dicho popular: “Si camina como pato, grazna y nada como pato… entonces es un pato”

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