A Cecilia le detectaron cáncer de matriz hace cinco meses, pero a pesar de ser derechohabiente del IMSS, el Instituto no le ha dado tratamiento desde su diagnóstico hasta la fecha.
Su caso es Etapa 3 -de 4-, considerado grave pero tratable, sin embargo, Cecilia Guerrero Guzmán, de 62 años, lucha sola contra esta enfermedad, pese a que tiene familia.
Paradójicamente en octubre, mes dedicado a la concientización del cáncer de mama y de cérvix, ella no ha recibido tratamiento, en el IMSS, sólo le dan negativas para ser referida a Monterrey, Nuevo León, e incluso los hospitales de Tamaulipas en donde siícuenten con médicos y equipo para darle la radioterapia y quimioterapias que necesita.
“En el IMSS me traen desde junio que me detectaron el cáncer a puras vueltas, de hecho uno de los directivos me dijo que me fuera a Monterrey a consultar con el oncólogo Limón, para que me dijera qué tratamiento requiero y dar presión al instituto y me reciban”, expresó con llanto en los ojos.
Pagó mil pesos de consulta para ser valorada por el galeno, quien le dijo qué tratamiento debe darle el IMSS, que es la radioterapia y la quimioterapia. “Me explicó que por la falta de tratamiento ahora necesito radiaciones, cuando antes era sólo quimioterapias”, dijo con impotencia.
Manifestó que lo único que le recetan para el dolor es Tramadol con Paracetamol, pero ni siquiera lo tienen el IMSS, debe de comprarlo, de lo contrario, no tendría fuerzas ni para pararse.
Cecilia lo único que pide al IMSS es le den el tratamiento que le ayuden a salvar vida: “Yo sólo quiero que ya me atienden, tengo miedo que mi cáncer se extienda, si en Monterrey no se puede que me manden a uno de los de Tamaulipas”, expresó.
