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En el sur, el 8 es de Chucho y Altamira de Armando

Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez

Armando Martínez y Chucho Nader tienen una cosa en común: No han necesitado ser impulsados de ninguna manera para demostrar que son los líderes y punteros en sus respectivas ciudades. Asimismo, no han intentado persuadir a la gente de que son buenos gobernantes; su trabajo ha hablado por sí solo. En ese contexto, no va a ser problema para que los dos alcaldes arrasen en las elecciones del 2 de junio.

A muy buen tiempo Chucho se logró zafar del cabecismo, grupo que se hundió por la avaricia, hambre de poder y dinero. El alcalde de Tampico supo que su línea de trabajo era diferente y se puso a trabajar. El resultado: La ciudad con más desarrollo y la que presumen primero a la gente de fuera del estado; es a donde invitan a inversionistas y empresarios para que vean que Tamaulipas está bonito y gran parte de esto es gracias al Alcalde panista.

Chucho ha de estar de lo más despreocupado, pues el trabajo ya realizado muy posiblemente le asegure la victoria a él y a su equipo, al menos en Tampico. Asimismo, podría ocasionar problemas a los morenos en Madero, pues el también estará a cargo de las estrategias de campaña en este municipio; por ese motivo es muy importante elegir a un candidato fuerte de Morena, no cualquiera podría hacer frente a un político como Nader y el berrinche de Erasmo de querer ser el a fuerzas podría salir caro.

Hablando de Madero, Erasmo es un político con un nulo cariño por parte de la gente. Jamás ha sido un político de a pie, raza, que no le tema a ensuciarse los zapatos de miles de pesos. Al contrario, dicen que es ‘sangrón’ y pesado, pero seguramente lo veremos en los puestos de tacos y tortas más humildes de la ciudad tratando de convencer gente para que voten por él, si es que lo eligen como candidato. Por otra parte, aún está en suspenso la decisión del Alcalde Adrián Oseguera sobre si va por la diputación federal; esto ha de ser en parte porque se enfrentaría a su amigo Chucho y también como él dijo, tiene que plantearle a su familia el tema de irse a CDMX y todo lo que conlleva ser legislador federal.

En lo que se ponen de acuerdo de quien va y quien no, el equipo panista les puede comer el mandado en Madero; sería una pena que por indecisos o por poner gente indeseable en Madero, se pierdan también las diputaciones locales, que en este momento son de suma importancia para terminar de echar abajo el desorden que dejó el exgobernador; no cometan el error de subestimar a Chucho. Erasmo mientras no haga alianzas ni construya puentes, podría perder contra su contemporáneo Andrés González, mismo que le puede dar una buena desconocida y correteada con todo el apoyo que tendrá del grupo de Nader.

En Altamira la cosa es diferente, Armando Martínez parece que es el favorito del Gobernador y del propio Presidente Andrés Manuel, pues fácil una decena de veces Américo ha visitado estas tierras y AMLO mucho más que cualquier otra ciudad del Estado. El puente de la esperanza y los proyectos que se tienen para el puerto industrial, apuntan a que Altamira puede superar incluso a Reynosa en el tema industrial. Está de más decir que la reelección de Armando desde hace mucho que está amarrada y no hay contrincante que pudiera contra el en las urnas aun y con la guerra sucia que le han hecho los panistas con tal de tumbarlo.

La situación es un tanto compleja en Madero, pero en Altamira y Tampico las cosas son sencillas. Chucho y Armando saldrían victoriosos en sus respectivas ciudades a menos que un milagro ocurra para los adversarios de cada uno. Si Erasmo es el candidato a la alcaldía de Madero y pone a jalar a sus estructuras, que ya vimos en los eventos de Claudia Sheinbaum en el sur cuanta gente más o menos tiene, se vislumbra una derrota inminente por parte de los Nader.

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