Política

LOS CÓMPLICES DE CABEZA DE VACA

Por Mauricio Fernández Díaz
Si bien el epicentro del nuevo escándalo que sacude al país y especialmente a Tamaulipas se centra por hoy en el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca como eje de una enorme red de corrupción que incluye lavado de dinero, defraudación fiscal, delincuencia organizada y enriquecimiento ilícito, los tentáculos que se deprenden del actor principal de la demanda promovida por la FGR no pueden -y no lo son- ignorados por las autoridades.
El Gobernador prohijó toda una madeja de intereses oscuros en los que están inmersos tanto personajes que trabajan en Gobierno del Estado como fuera de él.
Dentro del poder institucional corrupto y corruptor del Gobierno de Tamaulipas ocupa especial lugar la Secretaría de Finanzas, Contraloría y la Auditoría Superior del Estado.
Dado que una de las acusaciones se refiere al desvío de fondos públicos, la complicidad de la titular de la Secretaría de Finanzas Ma de Lourdes Arteaga Reyna, el Sub Secretario de Ingresos que sustituyó al ahora diputado Arturo Soto Alemán Mauricio Guerra Martínez (señalado por ser quien cobra las cuotas y diezmos) , el Sub secretario de Egresos René de Jesús Medellín Blanco, el Contralor General Ma. Del Carmen Zepeda Huerta y obviamente el Auditor Superior del Estado, Jorge Espino Ascanio.
Entiéndase que, para poder meterle mano al dinero de la tesorería estatal, todos ellos deben estar de acuerdo, ya que ningún pago, adquisición, licitación, desvío de fondos u otro movimiento financiero se puede hacer sin la expresa autorización de los mencionados. Una sola firma faltante detiene todo el proceso por lo que en cualquier faltante o desvío forzosamente, aunque haya sido ordenado por el Gobernador o el Secretario General de Gobierno los convierte en cómplices por comisión.
La Auditoría Superior de la Federación emitió un comunicado advirtiendo que el Gobierno de Tamaulipas generó un probable daño a la Hacienda Pública Federal por un importe de 114 millones 649 mil pesos, el cual representa el 13.2% de la Grupo Funcional Desarrollo Social/Gasto Federalizado, de acuerdo con la auditoría 1410 de la ASF.
O sea, este dinero no pudo ser justificado por la Secretaría de Finanzas ni por la Contraloría ni por la ASE, lo cual se tipifica como desvío de recursos y amerita juicio penal.
Los arriba mencionados no están exentos de estar dentro de la carpeta de investigación que se le sigue al Gobernador tamaulipeco y por la cual la FGR pidió a la Cámara de Diputados un juicio para desaforarlo y poderlo llevar a juicio.
Obviamente que Cabeza de Vaca, repito, no actuó solo; necesitó de toda una red de cómplices que se beneficiaron directa o indirectamente de este saqueo y van a ir saliendo sin duda uno a uno.
¿Quién se encargaba de abrir cuentas a nombre de la madre, hermanos y esposa del Gobernador, de depositar millones de pesos en esas cuentas, de llevar la contabilidad y declarar ante el SAT para que todo pareciera legal? Sin duda un equipo de contadores versados en triquiñuelas legales y ¿quien mejor que el equipo de la secretaria de finanzas?

Mención especial merece el Secretario General de Gobierno César Augusto Verástegui Ostos, segundo de a bordo en la jerarquía de mando quien ya está siendo investigado por la UIF y Aduanas por cobrar cuotas a la empresa Marvic, propiedad de Víctor Pablo Vélez quien a decir de Aduanas transporta huachicol en el estado pagando 250 dólares por pipa.
El truco, principal operador político del Gobernador ha sido reiteradamente señalado como parte de un cártel que opera en la región cañera, específicamente en Mante y Xicoténcatl, y existen audios en los cuales el Secretario General de Gobierno sostiene comprometedoras conversaciones con capos del narcotráfico.
César Augusto Verástegui está sin duda en la primer línea de funcionarios sujetos a investigación y no asombraría a nadie que en cualquier momento se le vinculara a proceso desde la FGR.
Estos sujetos -y otros que mencionaré en el siguiente escrito- convirtieron a Tamaulipas en un estado cogobernando con el Crimen Organizado siguiendo los pasos de Cavazos, Tomas, Eugenio, Egidio y ahora con Cabeza de Vaca han despedazado el estado de derecho en Tamaulipas, imponiendo la ley de la selva al dejar que el CO se convirtiera en un gobierno de facto.
Víctimas de secuestro, extorsión, ejecutados, desaparecidos, descabezados, quemados, los tamaulipecos hemos tenido que pagar con sangre la avaricia, codicia y enriquecimiento de estos sátrapas que llegaron al poder con dinero del narcotráfico.
Ahora CDV gime, se victimiza, acusa. La sangre derramada y el sufrimiento de la sociedad a manos de este verdugo no puede ni debe quedar impune.
Él y sus socios, sus cómplices en la Secretaria de Finanzas – los que están y los que se fueron a ocupar otros cargos- deben pagar, así lo exigimos todos los habitantes de Tamaulipas.
Pobre del PAN si se atreve a defender lo indefendible. La sociedad los hará pedazos el 6 de junio, ya con un PAN sin CABEZA

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