Política

En salud, todo mal ¡y adrede!

SELVA URBANA

Mauricio Belloc

“Los niños han regresado a los supermercados”, “abren las guarderías subrogadas del IMSS”, en serio que está de terror, de desesperación, queremos arrancarnos los cabellos ante tan disímbolas decisiones y tan encontrados escenarios, de plano que no queda más que rezar lo que sepamos.

¿Los niños en los supermercados, pero no en las aulas, tomando clases? ¿Los niños en las guarderías, pero no en los jardines de niños, que casi son lo mismo, salvo meses o quizá un año de diferencia entre un pequeño en un sitio de cuidar infantes y un párvulo en el kindergarten?

Esos dos encabezados ya nos dicen que todo anda muy mal por estos lares, en materia de salud y de medidas sanitarias y otras prevenciones de enfermedades.

Y nos gritan ese par de titulares de periódico, que es la autoridad local la que promueve el contagio del Covid- 19, del dengue, del flu, de la chikungunya, del zika y… ¡hasta de los piojos!, en una ciudad sin agua suficiente.

Vemos a los chicos en el cine, pero no en la escuela, damos cuenta de un nene chupando el manubrio del carrito del mandado en el “super”, superficie metálica o de plástico en el que cada día se posan decenas o ¡cientos! de manos sucias, de palmas y dedos contaminados con todo lo imaginable, cada carretilla donde trasladamos nuestras compras, es un caldo de cultivo de todos esos males.

Pero antes de continuar con este tema, estimado lector, permítanos referir algo relacionado al tópico, pero que ocurre al otro lado del río, en Laredo, Texas, una ciudad donde sí cuentan bien y no se hacen tan tontos sus autoridades, no tanto como las nuestras.

A la 1:00 de la tarde del sábado 10 de octubre, anunció la autoridad de salud de la vecina ciudad, un historial de 14 mil 411 casos positivos de Covid-19, un total de 329 defunciones relacionadas con el coronavirus, 557 casos activos, 67 personas actualmente hospitalizadas por dicha cepa y de ellas, 35 pacientes están en las Unidades de Cuidados Intensivos.

Vale decir que Laredo, Texas es mucho menor que Nuevo Laredo, tanto en número de habitantes, como en extensión territorial habitada, pero si lo anterior fuera lo de menos y no pudiese incidir en las cifras de contagios, por si eso no fuera suficiente, tenemos que decir que allá sí se han aplicado medidas preventivas, operativos de combate (contra Covid, flu, neumococo, dengue, rotavirus, tuberculosis, la mortal Hepatitis C y otras), sí se ha difundido hasta la saciedad, la información en el canal televisivo del gobierno municipal, como spots, entrevistas y reportajes en la televisión y radio, así como desplegados en los medios escritos.

ESTE PAR SON LOS CULPABLES

Se entiende que la economía tiene que revivirse, pero ¿con un nenito en el supermercado o con un pequeño en la guardería entre decenas de enfermos con males de la temporada, incluido ya el cuasi estacionario Covid-19, pero eso sí, no se permite que acudan al jardín de niños?

Carajo y pensar que es la autoridad civil y los jefes de la salud -estos últimos obedeciendo órdenes de los primeros- los que han montado todo este “show” de no hacer nada acá, pero aparentar que sí se hace.

Es tan enfermizo el asunto de la salud en Tamaulipas y Nuevo Laredo, que el goberladrón tiene a todos los doctores y enfermeras de la medicina pública, en paros, protestas y trabajando muy inconformes, pues deliberadamente les ha negado durante sus cuatro años de gobierno, las plazas o bases laborales que aquellos ya se han ganado a pulso, tan a pulso que muchos de ellos (galenos y mujeres y hombres de blanco) han dejado sus propias vidas.

E incluso les ha negado o raboneado los beneficios que merecen, no les otorga la paga que sí les dan a sus homólogos en otros gobiernos estatales.

 Y además, tenemos esa pantomima, ese histrionismo puro, por parte del goberladrón y la alcachofa, ante sus paleros con cámaras y micrófonos, los medios mercenarios ante los que actúan y que les siguen el juego.

Sí, hacen como que llevan a cabo campañas para combatir el Covid-19, el dengue y la influenza, pero que apagando tales aparatos de película y grabadoras de esos medios cómplices, recogen todo el tinglado y no llevan a cabo nada, ni campañas, ni operativos, ni prevenciones, ni acciones de salud.

La autoridad local se hace tonta sola, hace como que hace, pero no, no hace nada, ni tampoco reclama al estado para que éste procure y asegure una salubridad garantizada para el grueso de la gente de Nuevo Laredo.

Parece que la indicación de gobierno es hacerle daño al pueblo, que enfermemos, que muramos,  mientras ellos (en la capital del estado y en nuestra ciudad) fingen que están preocupados y están haciendo todo lo “humanamente” posible, por la salud de nuestra gente.

¡Es un ardid!, con el fin de que empeore la salud de todos nosotros, que se disparen los contagios de todo, que haya muerte, ¡muchas! para así culpar al gobierno federal, pero a la vez, ellos dos, los citados maleantes -supuestamente, hasta creen- ya traen puesta la bata blanca de la salud, la alba capa de superhéroes.

Pobre Tamaulipas, pobre Nuevo Laredo, pidamos al Señor que no haya rebrote del Covid-19 y que el dengue y la influenza, no hayan llegado ya a descomponer aún más, todo esto.

Feliz domingo para todos.

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