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EXIGEN JUSTICIA POR HOMICIDIO DE MUJER SORDOMUDA EN CIUDAD MADERO

Familiares y vecinos de la mujer sordomuda que fue asesinada en la colonia Las Conchitas, exigieron justicia, además de una mayor presencia por parte de la Policía Estatal.

CIUDAD MADERO, TAMAULIPAS.- Familiares y vecinos de la mujer sordomuda que fue asesinada en la colonia Las Conchitas, exigieron justicia, además de una mayor presencia por parte de la Policía Estatal.

El pasado 5 de diciembre y a media cuadra de su casa, Laura Andrea Ruiz Verdeja de 44 años fue asaltada por un sujeto que le causó una herida a la altura de la nuca para quitarle una «tablet» y 500 pesos, logró ser llevada con vida al Hospital Regional del Seguro Social, sin embargo murió el 10 de diciembre.

A las 19:30 horas, ella caminaba sobre la Avenida Insurgentes entre las calles Miguel Ángel y Primera Privada, cuando de repente fue sometida por el delincuente.

«Según se defendió del ratero, venía atrás de ella, le quitó una tablet y 500 pesos, le pega una cachetada al muchacho y éste la noquea, como ella lo reconoció, él la acuchilló», declaró María Isabel Verdeja López, madre de Laura Andrea.

Relató que su hija estaba recién casada, «estuvo luchando entre la vida y la muerte, sin embargo acaba de fallecer, antier la enterramos, mi hija no quería ser enterrada, quería la cremación, pero la ministerial no me dejó».

«No me han dicho nada, carpetazo al asunto, tengo que moverme, tal vez no hacer justicia por mi propia mano, pero yo lo tengo que agarrar. Yo exijo justicia y si lo agarro lo amarro y le quemo todo para que sepa, porque a mí me arrancó una vida, era mí hija, 44 años pegada junto a mí».
Acompañada de sus vecinos, la señora María Isabel Verdeja indicó que si las autoridades no hacen justicia, tomarán otras medidas hasta que sea esclarecido el crimen.

«Eran las 7:30 cuando pasó el asalto y nadie vio, todo está lleno de árboles, de maleza, queremos que se haga una limpieza, se trata de que las autoridades investiguen hasta dar con la persona, es una vida y ella era discapacitada, ella no oía, ni hablaba». María de Lourdes Bernal, residente del sector.

Fuente: Expreso.press

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