Cancún, QR. México es un país que está lleno de oportunidades “y no hay empresa que quiera crecer que no estimule sus posibilidades de nueva inversión”, consideró este martes Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Así se refirió al anuncio de Kimberly Clark, hecho la víspera, de suspender sus inversiones en el país por desacuerdo de su cúpula directiva con las políticas del gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“No estaba enterado de esa decisión. Creo que las decisiones de cualquier empresa privada son privadas y cada quien tiene la forma de enjuiciar sus posibilidades”, dijo Salazar Lomelín momentos antes de participar en el foro México Cumbre de Negocios, que hoy termina.
Kimberly Clark es una empresa que suministra productos de consumo masivo para cuidado e higiene personal y familiar. Es presidida por Claudio X González Laporte, un férreo opositor desde hace varios años al hoy presidente López Obrador. La compañía dio a conocer el martes, como publicó La Jornada, que descartaba realizar inversiones en el corto plazo, debido, afirmó, a la desconfianza que mantiene con respecto a algunas decisiones del gobierno federal y a las señales de desaceleración económica en el país.
Pablo González Guajardo, director general de la empresa, dijo este martes que la compañía se mantiene a la expectativa, debido a que las políticas del gobierno federal no son lo que les gustaría para invertir en el corto plazo. En una conferencia entre analistas para presentar sus resultados financieros, el directivo señaló que la economía se ha desacelerado significativamente y el consumo interno sólo está creciendo un poco. Desafortunadamente, continuamos viendo anuncios de nuevas políticas por el gobierno que podrían no ser lo que nos gustaría para comenzar a invertir en el corto plazo.
El presidente del CCE consideró que están dadas las condiciones para que aumente la inversión para que el crecimiento de la economía alcance 4 por ciento anualmente.
“Sin inversión no habrá crecimiento”, consideró. Una vez que se solucionó el diferendo entre empresas y el gobierno por los contratos de gasoductos, añadió, México tiene la posibilidad de contar con energía barata que permitirá en un futuro aumentar la capacidad de transformación que requiere la industria. El país, añadió, va a contar con gas cuatro veces más barato que en Europa y siete veces más barato que en Japón.
Un segundo factor que ayudará a mayor crecimiento es que el país ha alcanzado exportaciones “increíblemente altas”, hasta convertirse en el séptimo exportador del mundo, con un volumen que supera al de todos los países de América Latina juntos. “Lo malo es que de lo que exportamos sólo 28 por ciento es contenido nacional. Esto que es un problema podría convertirse en una oportunidad”.
Como tercer punto para elevar el crecimiento identificó la necesidad de invertir más en infraestructura, más allá de los tres grandes proyectos planteados por el gobierno federal (Tren Maya, refinería Dos Bocas y el Canal Transístmico).
“Si tenemos energía barata, demanda por lo que producimos e infraestructura para el país, podemos alcanzar” niveles de inversión en torno a 25 por ciento del producto interno bruto, cuatro puntos porcentuales más que el actual de 21 por ciento del PIB, consideró.
Fuente: Jornada
