Columnas

Aumenta acoso sexual en centros de trabajo

MARÍA DORIS HERNÁNDEZ OCHOA

La Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, ha realizado investigaciones sobre este fenómeno social en el ámbito de las oficinas federales de gobierno, con el propósito de erradicarlo. La investigación que ha realizado a través de encuesta arroja que el 26.6% de las mujeres que trabajan o han trabajado, ha experimentado alguna vez un acto violento, principalmente de tipo sexual y de discriminación por razones de género.

Los principales agresores son compañeros de trabajo seguido del jefe o jefa. No obstante que se trata de una realidad documentada científicamente, en muchos centros de trabajo en México y en otros países son pocas las iniciativas y mecanismo destinados a erradicar y sancionar estas conductas. En agosto de 2016 se publicó en el DOF el protocolo para la prevención, atención y sanción del hostigamiento y el acoso sexual, en el cual se establecen procedimientos para prevenir, atender y sancionar estas formas de violencia que afectan principalmente a las mujeres e impiden su desarrollo laboral y el pleno ejercicio de sus derechos.

Esta disposición dio lugar a la modificación del Código de Ética de los Servidores Públicos del Gobierno Federal y de las Reglas de Integridad para el ejercicio de la función pública. Se incluyó la Regla de Integridad número 13, denominada “Comportamiento Digno”, en las que se describen las conductas que son susceptibles de estar configuradas en el campo de la administración pública federal.

La regla exige que en el desempeño del empleo, cargo o comisión se debe conducir en forma digna, sin proferir expresiones, adoptar comportamientos, usar lenguaje o realizar acciones de hostigamiento o acoso sexual, manteniendo para ello una actitud de respeto hacia las personas con las que tiene o guarda relación en la función pública.

Algunas conductas son: señales sugerentes, contacto físico sugestivo, tocamientos, abrazos, besos, manoseo o jalones. Además, hacer regalos, dar preferencias indebidas o notoriamente diferentes o manifestar abiertamente o de manera indirecta el interés sexual.

Por lo anterior, es necesario que todo servidor público que incurra en estas conductas sea exhibido, que los grupos organizados y legisladores soliciten el despido.

Fuente: Milenio

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