Opinión con sentido

AMLO, su plan y Cuernavaca

CARLOS PUIG

En el tema de la seguridad y la violencia, el presidente López Obrador dijo el domingo con claridad que las cosas no van como las quisiéramos, ni él ni nadie. Al mismo tiempo, nos dice dos cosas: hay un mando único y la verdadera estrategia es la de los programas sociales. Sobre lo primero, se agradece asumir la responsabilidad.

En los últimos años más de una vez, cuando las cosas iban mal, escuchamos a los encargados del gobierno federal lanzarse contra gobernadores o presidentes municipales. El Presidente dice que en ésta están todos juntos y que hay un mando único. Esperemos que si las cosas se deterioran no cambie de idea.

La segunda tiene sus complicaciones. Dijo el Presidente: “Entre las acciones principales para conseguir la paz destaca el hecho de que se están creando, como lo he venido diciendo y lo repito, mejores condiciones de vida y de trabajo para atender las causas que originan la violencia, es decir, lo principal es que haya empleos, buenos salarios, bienestar y se garantice a los jóvenes el derecho a la educación y al trabajo.

En todo ello estamos actuando, pero también nos ocupamos de auspiciar la regeneración ética de las instituciones y de la sociedad”. También dijo, con sutileza, algo que muchos en los estados comentan hace meses, que se han reducido muchas de las acciones de las fuerzas armadas y policías federales. Los números de enfrentamientos o decomisos parecen confirmarlo.

Así lo dijo el Presidente: “Con la convicción de que la violencia engendra más violencia, y tomando en cuenta el justificado reclamo ciudadano por la inseguridad, el actual gobierno decidió cambiar las medidas de guerra por una política integral, de justicia, paz y seguridad ciudadana”. Y de eso de que con programas sociales y bienestar se va solucionar… pues en el mejor de los casos, en mucho tiempo.

Y en el fondo hay una especie de señalamiento que es, por lo menos injusto, sin datos que lo sustenten: basta ver los estados más pobres del país, los mismos en los que el Presidente quiere enfocar sus inversiones, los del sureste, y cómo están lejos de ser los más violentos o inseguros.

No entiendo cómo la Guardia Nacional, pocos y repartidos, o los programas sociales podrían evitar la matanza de ayer en Cuernavaca. 

@puigcarlos

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