Maremágnum
Mario Vargas Suárez
En algunos municipios del estado mexicano de Michoacán, los vecinos están viendo como empieza este 2014 y tal parece que no es nada halagüeño, porque las famosas policías comunitarias se están haciendo notar, pese al supuesto accidente aéreo del líder de las fuerzas de autodefensa.
José Manuel Mireles Valverde por a la valoración clínica que le hicieron los médicos, presenta traumatismo craneoencefálico leve, además de la mandíbula dislocada, por lo que su estado de salud es estable y se encuentra consciente.
‘El sitio’ pudo haber sido un buen título para la presente porque al finalizar 2013 todo indica que los habitantes de la histórica entidad, se encuentran sitiados, por un lado: las fuerzas políticas federales que insisten en ocultar lo que sucede en esa región al occidente del país y por el otro, los grupos de la delincuencia organizada y los de autodefensa.
Además, analistas nacionales se han encargado de sugerir múltiples alternativas para que Michoacán recupere la fortaleza de sus hombres y mujeres que se han visto amenazados -lamentablemente- por las presiones de los maestros afiliados a la CNTE.
También los grupos religiosos como “La Nueva Jerusalén” han ocupado buen espacio en los medios por las agresiones a las que son sometidos a quienes desertan de esta secta.
Vale la pena insistir que la delincuencia organizada es otro problema latente que ha originado el nacimiento de una policía comunitaria, que no solo se enfrenta a los primeros, sino que se defiende contra los policías federales y los soldados que intentan desarmarlos.
Cuando un personaje de la política nacional, originaria precisamente de Michoacán, sugirió la desaparición de poderes locales, hubo una reacción que desencadenó una guerra mediática muy fuerte y luego… el silencio.
Este hecho, la desaparición de poderes, históricamente tiene su origen en el restablecimiento del Senado por el presidente Sebastián Lerdo de Tejada en 1875; Es cierto que para algunos presidentes mexicanos ha sido un medio de mantener el orden constitucional en los estados; como también es cierto que se ha usado como arma del presidente en turno para controlar a los gobernadores y en su caso sustituirlos por otros más afines a sus intereses.
Leyendo más sobre el tema, descubrí que la Constitución de 1917 mantuvo la desaparición de poderes como atributo del Senado, en su Artículo 76, sin embargo hasta 1978 este artículo no estuvo reglamentado. Según la información recabada, la última ocasión en que se declaró la desaparición de poderes en un estado fue el 29 de abril de 1975 en Hidalgo, durante el gobierno de Luis Echeverría Álvarez (1970-1976). El motivo: conflicto magisterial.
En abril de 1975 el congreso ordinario de la sección 15 del SNTE en Pachuca, Hidalgo, fue presidido por el profesor y diputado federal Onofre Hernández Rivera, quien no solo recibió amenazas, sino se registraron actos vandálicos que amenazaron la elección de un nuevo comité ejecutivo seccional.
La razón de la inquietud magisterial fueron los grupos políticos, por un lado el del exlíder magisterial Manuel Sánchez Vite y por el otro los seguidores de Carlos Jongitud Barrios, quien tuvo todo el tiempo el apoyo presidencial para “Vanguardia Revolucionaria del SNTE”
Con Jongitud Barrios el SNTE no solo tenía representaciones en las diputaciones locales y la federal, sino también en el senado de la república por lo que se acusó al gobernador Otoniel Miranda Castro -de extracción Sánchez Vitista- de inseguridad y peligro para los representantes del H. Congreso de la Unión.
En el caso de Michoacán, me parece que con las leyes vigentes, existen elementos jurídicos y también políticos y de seguridad -incluso nacional- para decretar la desaparición de poderes para que sea el mismo senado de la república quien determine un nuevo gobierno. Incluso tricolor, pero que ya cese el hostigamiento a la población.
Una de las acciones no difundidas por la prensa local y nacional, pero sí por las redes sociales de esa región geográfica es que el transporte urbano -autobuses y taxis- el 25 de diciembre volvieron a suspender labores, por órdenes superiores y nadie acierta en identificar de dónde llegaron esas órdenes, pero todos las están cumpliendo, so pena de que les decomisen las unidades y terminen incendiadas o desvalijadas.
Lo último que se supo es que los taxis siguieron parados hasta la media noche del día 31, por lo que varias ciudades de Michoacán, como su capital, Morelia y municipios tradicionalmente turísticos están muy afectados por la baja en el turismo.
Rectificar es de hombres sabios, luego para qué sostener una situación que impide a la misma población producir.
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