Opinión con sentidoPolítica

Juan González Lima

Calaverita, por Brenda Ramos

Desde el Congreso suena una tonada,

de Juan González Lima, el diputado

, que en la comisión de agua es esperanza encarnada,

defendiendo el trasvase, nunca ha claudicado.

Con voz fuerte contra la CONAGUA luchó,

por Tamaulipas y su gente se enfrentó,

para salvar el distrito de riego se empeñó,

 y el 026 con su esfuerzo se honró.

La Muerte, curiosa, por el Congreso paseó,

 con su túnica oscura y su paso silente,

 “Juan, tu valentía incluso a mí me impresionó,

defendiendo el agua de tu gente ferviente.”

González Lima, que de reelección oye el llamado,

con la calaca frente a frente no se amilanó,

 “Señora de negro, aún no he terminado,

 por mi distrito y mi reelección yo lucharé, ya lo juró.”

La calavera, con su risa de marfil, asintió,

 “Pues sigue, legislador, que tu causa es justa,

 la reelección es tu próxima estación,

 y por el 026, tu batalla nunca ajusta.”

Con un guiño, la Parca su camino tomó,

dejando a Juan en su labor sin par,

y el diputado a sus obras se enfocó,

 mientras en las urnas su nombre vuelve a estar.

“Hasta la vista, Juan, pero no es un adiós”,

le gritó la muerte, ya casi en el umbral,

González Lima con el agua su pacto renovó,

y en la memoria de su gente quedará inmortal.

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