Opinión con sentido

Ebrard y el peor escenario

CARLOS PUIG

No era necesario, pero después de la amenaza del viernes, que afectó a los mercados y al peso, de imponer aranceles a los productos mexicanos como respuesta a la crisis migratoria, ayer Donald Trump escribió el siguiente tuit: “Como señal de buena fe, México debe detener inmediatamente el flujo de personas y drogas a través de su país y de nuestra frontera sur. ¡Pueden hacerlo si quieren!”.

Valga decir que lo hizo desde Londres, durante una visita oficial, después de lanzar una serie de tuits insultando al alcalde de Londres.

Y lo hizo en semanas que su gobierno ha estado presionando para que el Congreso de su país apruebe el nuevo acuerdo comercial de América del Norte que él propuso, él negoció y él ha festejado como gran logro.

Recuerdo esto para que quede claro que todos los números, estudios, lógicas económicas, comerciales, financieras, de demanda de droga en su país y de falta de control en la venta y tráfico de armas valen poco. Que si los aranceles no reducirán los flujos migratorios, pues no. Que si México ya está deportando más centroamericanos que hasta los mismos estadunidenses, pues sí. Que si México está sumido en una tragedia de muerte y horror hace lustros por combatir las drogas que consumen sobre todo los estadunidenses, pues sí.

Pero todo esto importa poco frente a Donald Trump.

Para citar un clásico: él tiene otros datos… que en su caso son intereses. Y su principal interés es entusiasmar a su base de votantes, en días previos al lanzamiento de su campaña de reelección, base de votantes que ve (sin ninguna evidencia) en la migración y el comercio internacional amenazas para su bienestar.

La lógica es la de la humillación del contrario para celebrarlo con sus fanáticos en una reunión multitudinaria donde gritarán una vez más que se construya un muro, o que encarcelen a Hillary o alguna otra barbaridad.

Y, por eso, tal vez lo peor de la amenaza del viernes no sea que no la cumpla (solo las impugnaciones legales son una pesadilla), sino que, presentando la preocupación mexicana, el viaje multitudinario desde el sábado, la carta, como un triunfo, mantenga la amenaza durante toda la campaña.

¿Qué economía aguanta esa incertidumbre?

@puigcarlos

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