Columnas

DESNUDOS EN EL MAR MUERTO

RODOLFO SALAZAR GONZALEZ 
LETRA PÚBLICA

En memoria de Don Juan Gómez Leal, un empresario destacado. 
El arte en su esencia misma es una entidad espiritual, horizontal, vertical, y hasta tridimensional, cuyo efecto en la humanidad es contundente y duradero. Han existido obras de arte elaboradas por auténticos gigantes de la creación en la música, la pintura, la escultura y la literatura, cuya estampa marca la época y el grado de civilización que vivió la humanidad mientras estuvo presente el efecto encantador de la obra plasmada por la inteligencia del hombre que cautiva la atención del imaginario de ese ciclo de vida.
El cuerpo ha sido por excelencia el campo en el cual el artista cultiva con éxito y logra trascender en el momento de concebir la creación para hacer inmortal la figura del ser humano. Es el desnudo del ser humano lo que proyecta la sensación de pureza y sublimidad, como por ejemplo, contemplamos en la obra de Miguel Ángel y Leonardo Da Vinci. Incluso en Fernando Botero -el genial colombiano controvertido- logra proyectar la sensualidad y la sílfides -que no existe- pero encontramos en sus clásicos cuadros de gordas desnudas, que se exhiben exitosamente en las galerías más selectas de Europa y Estados Unidos, y ahora recientemente en el Japón y en algunos países del medio oriente.
Spencer Tunick es un fotógrafo estadounidense nacido en Brooklyn, Nueva York, es un artista que con la lente ha revolucionado el concepto de plasmar el desnudo de los seres humanos. Si bien es cierto, que existen artistas monumentales que han logrado proyectar en una fotografía la delicia y hermosura del cuerpo de la mujer, ésta siempre ha sido cuando es un ejemplo de excelencia y finas líneas llenas de erotismo y sensualidad, sello característico de la mujer del siglo XXI.
No es éste el tema de Spencer Tunick, él ha transformado esta técnica fotográfica logrando realizar concentraciones por miles de cuerpos desnudos de hombres y mujeres, con los que forma figuras geométricas que nos hace parecer como si la naturaleza mima hubiera construido a través del genio de este norteamericano un símbolo inmortal acomodando un cuerpo arriba de otro y a los lados, haciendo figuras heterodoxas de cuerpos humanos donde convergen ancianos, jóvenes, mujeres bellas, feas, gordas, gordos, atléticos, flacuchos y hasta invidentes.
No hay la sensación en el trabajo fotográfico de Spencer Tunick de la mínima discriminación por que los modelos que utiliza no reúnan los requisitos estrictos de lo que hoy tenemos conceptuado como una auténtica belleza, es decir, mujeres altas, delgadas, de piernas largas, y de ojos sensuales y románticos, de las que caminan por decenas en las pasarelas más importantes luciendo ropajes de diseñadores de fama universal.
Este fotógrafo que ha logrado concentraciones humanas por miles en países como Australia (principalmente Sidney) Nueva York, Barcelona, Londres, Chile, Caracas, Venezuela, México y recientemente en el medio oriente, para ser más exacto en el Mar Muerto; que está vinculado a los sitios bíblicos de Sodoma y Gomorra, ha logrado asimilar en su contra miles de voces de sectores conservadores y católicos, que escandalizados por la forma en que desfilan miles de hombres y mujeres desnudos, ven en éstas manifestaciones de indudable contenido artístico, las señales de lo que representaría el principio del caos de la humanidad.
El Mar Muerto, como lo dije arriba está relacionado con el pecado mortal y sobre todo es el único lago que no tiene salida al mar y en donde su nivel es más bajo que éste; y sus aguas son saladas, las más saladas del mundo y tiene además la condición lamentable de bajar 4 pies al año, por lo que en el largo tiempo este llamado Mar Muerto, que es en verdad un lago endorreico, desaparecerá de la faz de la tierra como consecuencia del castigo por haber sido el escenario en donde los habitantes de Sodoma y Gorroma se dedicaron al libertinaje sexual y por tal razón fueron desaparecidos por que desencadenaron la ira divina. 
No obstante la oposición de sectores de conservadores del Medio Oriente principalmente de Palestina y Jordania, que junto con Israel son las inmediaciones donde se encuentra ubicado el Mar Muerto la exposición de cuerpos desnudos de más de mil israelitas fue todo un éxito y por tal razón Spencer Tunick de 43 años elogió a Israel por considerarlo el único país en esta zona del mundo con la libertad como para poder tomar una de sus características fotografías. 
Quizá Spencer Tunick ignore que antes de que el hiciera su primer trabajo fotográfico en 1994 colocando en señal de protesta una instalación de 600 personas desnudas frente al edificio de la ONU; cuatro años atrás en 1990, en la capital de México un grupo de mineros del estado de Hidalgo se despojaron de todas sus ropas, quedando totalmente desnudos, como una demostración de inconformidad por la falta de seguridad a la hora de bajar a la mina y el miserable salario que por su trabajo recibían. 
Lo que quiere decir que nosotros los mexicanos siempre vamos adelante de todo aquello que causa controversia en la opinión pública. 
E-mail.- notario177@msn.com

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