Cada figura de las que forman el letrero “Yo ❤ Tampico” le costó al erario diez mil pesos…
Por Jesús Bravo.
Un día antes de que fuera inaugurado el letrero de bienvenida a los viajeros que está justo frente al aeropuerto internacional de Tampico, el Secretario de Desarrollo Urbano del ayuntamiento, Carlos De la Rosa, reconocía públicamente ante medios, y así quedó registrado incluso en la bitácora informativa de la Comuna, que toda la instalación le había costado al ayuntamiento porteño unos cien mil pesos, aunque aclaraba que el diseño corrió a cargo de su área y la elaboración y colocación fue por parte del personal, también municipal, de la Secretaría de Servicios Públicos.
La leyenda “Yo Tampico” unida por la figura de un corazón en color rojo (colocada para representar el verbo amar), es la parte principal de dicha estructura, de una altura apenas superior al metro y medio, y sostenida en una base a la que rodea un jardín de palmas plantadas como el resto de la obra, que a su vez integra un proyecto de 8 instalaciones similares previstas para ser puestas en distintos puntos de la ciudad, según el citado funcionario municipal.
De la Rosa explicó, en su entrevista previa a la inauguración, que cada letra y el símbolo del corazón están hechos de herrería forrada con lámina, la cual fue recubierta con pintura “automotive” supuestamente perdurable, lo que implica que solamente en material (la mano de obra es del gobierno y ya tiene un sueldo asignado) se invirtió, por símbolo, unos diez mil pesos: lo que cuestan en el mercado local dos puertas de fierro para vivienda, ya trabajadas por el herrero.
Al día siguiente, e inquirida al respecto por Sentido Común, otra fuente del gobierno municipal aseguró que en realidad el costo de la estructura habría sido de 75 mil pesos, lo que de confirmarse hablaría de un precio de 7 mil 500 por símbolo o letra, algo de cualquier manera oneroso para tratarse de una obra meramente ornamental.
