HÉCTOR GARCÉS
Eran sus años de gloria: frente a frente, en la misma mesa, en un restaurante de alta categoría en la Ciudad de México, se sentaron Carlos Romero Deschamps y Eugenio Hernández Flores.
Dos personas acompañaban a ‘Geño’: Joaquín Contreras Cantú, ‘El Maestro’ y presunto experto en negociaciones políticas; y Guadalupe González Galván, que había concertado la reunión en una tarde tequilera que terminó en ‘cruda’ a la mañana siguiente.
La cita pactada se tradujo en un desayuno a petición del mandatario estatal. Por tanto, no había botella de tequila reposado sobre la mesa. Tampoco whisky, ni ron. Puras tazas con café.
Algo más se puso sobre la mesa: La presidencia del comité del Revolucionario Institucional en Ciudad Madero.
En apariencia, era poca cosa el tema, una dirigencia partidista local, de un municipio de no más de 50 kilómetros cuadrados.
Sin embargo, el centro de la discusión era algo de fondo, como suele suceder en la política mexicana: ¿Quién era más fuerte? ¿Quién tenía y ejercía mayor poder? ¿El secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana o el gobernador, virtual virrey de Tamaulipas?
La plática subió poco a poco de tono. Romero Deschamps ni siquiera tomó en cuenta la propuesta de un tal Joel Barragán, un joven impulsado por González Galván, interesado en renovar el priismo maderense.
La tensión estaba al límite. El líder sindical petrolero observaba con enojo a ‘Geño’. El victorense no ocultaba sus gestos y muecas de desagrado. Eran perfiles y estilos diferentes, con orígenes distintos: uno era un obrero ‘carga-maletas’, proveniente de un barrio bravo porteño; el otro, un junior de la burocracia dorada victorense. Era un hecho: no se ‘tragaban’, no se soportaban.
Un insulto resquebrajó el diálogo. El otro respondió igual, a la mexicana: mentada de madre. Ambos se ‘pendejearon’ y, en franco reto, se pusieron de pie.
A punto de irse a los golpes, algo los detuvo, una aparición divina: el hombre más rico de México llegó al restaurante y, al verlos, se encaminó a saludarlos.
Sí, era Carlos Slim. Sonriente, el dueño de Telmex se acercó, amigable, a estrechar las manos de Romero Deschamps y de Eugenio Hernández Flores, todavía exaltados, pero notoriamente avergonzados.
Una vez que el megamillonario se fue a su mesa, el dirigente del STPRM y el gobernador de Tamaulipas dejaron de discutir y olvidaron que estuvieron a punto de llegar a los golpes.
Semanas después, se estampó la resolución del conflicto político: la Sección Uno del sindicato petrolero colocaba como presidente del PRI de Ciudad Madero a Josué Reyes, un ex quinista. ‘Lupe’, por su parte, ponía a su discípula Monserrat Arcos Velázquez (ahora presidenta nacional del ONMPRI), en la secretaría general del comité local.
Sin llegar a darle un golpe físico, sin ser considerado un ‘nocaut’, el líder sindical finalmente derrotaba al mandatario tamaulipeco en la pelea por el PRI de la comuna maderense.
Años después, cuando el petrolero Sergio Posadas Lara era alcalde, en el restaurante ‘Brisas del Mar’, en la Playa de Miramar, Carlos Romero Deschamps y Eugenio Hernández Flores se reconciliaron al más puro estilo de los políticos y machos mexicanos: con Tequila.
Festiva, la reconciliación política se prolongó hasta la madrugada.
CEN DEL PRI EMITE CONVOCATORIA
El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) avaló ayer el método de elección en asamblea de consejeros políticos para renovar la dirigencia tricolor en Tamaulipas con el lanzamiento de su convocatoria.
Con este documento, el alto mando priista establece las bases, los tiempos y los requisitos de la competencia, la que, de entrada se descarta, ya que se perfila como candidato único o de unidad Edgar Melhem Salinas.
Será el 2 de diciembre cuando se registren los candidatos a la presidencia estatal del PRI y la jornada electiva en asamblea del Consejo Político se realizará el 15 de diciembre. Si sólo se inscribe un candidato, entonces se suspende el periodo proselitista y podría adelantarse la asamblea de consejeros o mantenerse en la misma fecha.
En cuanto al acuerdo de unidad en torno a Edgar Melhem, falta que el dos veces diputado federal platique con Tomás Gloria Requena, aspirante respaldado por la CNC. Se sabe que ya existen avances para que el diálogo se concrete en estos días. También se habla que Arturo Núñez, con la bendición de su amigo ‘Alito’, ocupará uno de los organismos adheridos al Revolucionario Institucional.
Emilio Grimaldo, presidente estatal del Instituto Jesús Reyes Heroles y consejero nacional, seguramente también será convocado a la mesa de las negociaciones.
Y PARA CERRAR…
De manera inevitable, EL KIOSKO suelta una jocosa carcajada: ‘Alex Lora es un rockero conservador’, dice desde el púlpito político/religioso el presidente López Obrador. ¡¡¡No, bueno!!!
¿Neta? ¿El líder y añejo vocalista de la legendaria banda ‘Three Souls in my Mind’, cerebro y motor del irreverente ‘El Tri’, es militante del conservadurismo? ¿El padre de la despampanante y desmadrosa Celia Lora es ‘conservador’? Really, Mister President? Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. ja.
¡Esas ‘Mañaneras’ son una comedia!
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