“Un pueblo cansado, una sociedad sedienta de justicia, juntos haremos una buena y mejor historia, llegó el momento de la gente, el de Nuevo Laredo… sabemos que vamos a tener que llegar a revisar esas finanzas, (y actuar contra) el tanto daño que le han hecho a la ciudad, vamos a llegar a trabajar, a supervisar qué es lo que se tiene que hacer”.
Esas y otras palabras de la ganadora de la siguiente alcaldía local, Carmen Lilia Canturosas Villarreal, son la realidad de un pueblo que decidió terminar con sus pésimas decisiones de no interesarse en materia de política y de salir a votar para castigar a quien lo robó y engañó.
Esta vez muy buena parte de nuestra comunidad votó, movida por una intención muy definida, ¡que se nos haga justicia!
Y “lo que se tiene que hacer” parafraseando a la dama Canturosas, es precisamente eso, justicia, porque así lo dictó el pasado domingo, el propio ciudadano esquilmado, engañado, timado, birlado y desposeído.
Que paguen los responsables de todo esto que le sucedió a Nuevo Laredo en los últimos cinco años.
“Responsables”, así en plural, pues no sólo robó este hampón del que ustedes ya se imaginan, sino que hay un buen grupo que le acompañó en este frenético festín, en este enfermizo manoteo del tesoro local.
ESTAS RUINAS QUE VES
Primero hay que hacer la averiguación con auditoría externa, luego, están obligados a constar lo que se descubrirá en todo esto que se cometió a un pueblo tan rico, el escamoteo de un erario envidiable, el cual fue: 1) robado; 2) malversado; 3) negligentemente dispuesto, hablamos de 16 mil millones de pesos que hoy no se ven en una ciudad en ruinas.
Tanto capital que no pudieron desaparecer así nada más, pues si profesionistas y académicos no lo ven; si constructores, ingenieros y arquitectos no atinan a precisar dónde se aterrizó en obras; y si contadores, administradores públicos y economistas no pueden encontrar esa montaña de dinero en programas sociales, ni en el ejercicio del gasto público diario, entonces sólo hay una respuesta lógica a todo esto.
¡SE LO ROBARON!
Nadie tan idiota lo pudo haber utilizado mal, nadie tan estúpido decidió equívocamente en qué invertirlo, ni nadie tan tonto no supo qué hacer con 16 mil millones de pesos y solamente los extravió por ahí.
Cabildo cómplice, gabinete “ganón” y cabecilla ratero, son las tres partes de este enigma del destino final del tesoro de Nuevo Laredo.
A Carmen Lilia Canturosas Villarreal, asesores y equipo especial, así como al siguiente cabildo de Nuevo Laredo que ella presidirá, les tocará descifrar y desentrañar este moderno “misterio a la orden”.
Actuales gobernante, ediles, administradores y secretarios de dependencia o directores de área, tendrán mucho que rendir cuentas cuando indudablemente sean obligados a ello, so pena de que el largo brazo de la justicia los alcance y los encierre.
Aun y donde se quieran ocultar como nobles damas o rectos caballeros que ahora después del 30 de septiembre se volverán -con el tesoro habido- prósperos y “distinguidos” empresarios.
NO ES CACERÍA DE BRUJAS
La verdad siempre sale a la luz, pues nunca tanta bandidez, ni tanta ratería se puede ocultar, disimular, tratar de maquillar o cambiar a conveniencia.
Para su mala fortuna de los ladrones de cuello blanco, siempre tiene que obrar documentación, existir información escrita, pues no pueden robarse cantidades desmedidas de millones de pesos, sin dejar algún pretexto a cambio, gastos o disposiciones que pretendan avalar tal salida de dinero.
El “papelito habla” siempre aparecerá cuando se trata de desaparecer obesas talegas de dinero.
Ni cena de negros, ni cacería de brujas, ni tiro al blanco, sino que se trata de mandato popular, decisión de pueblo, materializada en más de 64 mil votos (para la ganadora de la siguiente alcaldía, pero también cuentan los sufragios a los otros candidatos de oposición para presidente municipal, sin olvidar las boletas a diputaciones locales).
Sí, es verdad, que esperamos mucho del siguiente gobierno local, sabemos, queremos, ¡anhelamos! que sea una administración municipal muy buena, que haga mucho por la ciudad, que reviva a Nuevo Laredo, lo reivindique y lo vuelva al cauce de los municipios importantes y mejores del país.
Que lo encamine por la senda del crecimiento, que atraiga inversiones, que genere millares de empleos, sobre todo bien remunerados.
Pero eso lo damos por descontado, dada la gran intención de gobernar que tiene esta mujer y a quienes le rodearán en la empresa.
Sí, pero también queremos que paguen los culpables, de hecho, eso fue lo que movió a nuestra gente a salir a votar en más de la mitad del padrón electoral, algo que raramente ocurre en esta ciudad.
Se acabó la pasividad de la ciudadanía, el deseo de justicia ganó, no se trata de venganza de nadie, ni de enfermizo revanchismo, es meramente justicia, que impere lo justo, vivir en el Estado de derecho, en lo legal.
Carmen Lilia Canturosas Villarreal habló en el Ietam al recibir la constancia y luego redundó en el Monumento a Benito Juárez, sitio por antonomasia, donde el pueblo festeja los triunfos, las victorias, donde se une la comunidad para gritar “¡Ganamos!”.
Y no nos sentiremos tan bien, tan ganados, sino hasta que la justicia se haga aquí, cuando caiga el peso de la ley sobre los que nos hicieron tanto daño.
Y cerraremos con la observación que hizo otra candidata a la alcaldía, la cual sabiamente reconoció que no alcanzó a triunfar: “Ni manipulando encuestas, ni comprando (votos y funcionarios), ni presionando, ni corrompiendo o amenazando, ni falseando pudo llegar…
pero a esa persona le digo, nunca, nunca, podrás ser una persona congruente y que lleve su vida en orden, la verdad es como la luz del sol, tarde o temprano tendrá que salir, mis respetos a los verdaderos miembros del PAN”.
¿Entonces ya sabemos a quién se refiere la priista, verdad, no hay duda?
De suerte no pudieron decenas de espectaculares, posters, bardas, mamparas, cajas tráileres cubiertas de propaganda partidista, sembradas por toda la ciudad, en grosero dispendio, pasándose a la ley electoral por donde quisieron.
Ni tampoco con todo el dinero del pueblo -salido de las arcas públicas- pudieron comprar tantos sufragios, ni pagar matarifes para intimidar a nuestra gente.
No les valió todo lo maligno que hicieron por encima de los topes de campaña, ni se diga lo despilfarrado en mítines y eventos proselitistas o los groseros embutes a mercenarios juglares y medios de comunicación, para intentar comprar voluntades y conciencias, valieron nada esos dizque líderes de opinión, que tanto mintieron, ¡de buenas! que no pudieron con un pueblo más inteligente que ellos.
Qué bueno que el conteo, reconteo y vuelta a contar, de todos y cada uno de los votos en todos los cargos de elección popular que estuvieron en disputa, reafirmaron y descorrieron el velo de la sospecha, sobre la victoria de los que se impusieron, dejando firme la
adversidad del pueblo hacia los derrotados.
Perdieron los hoy dueños del poder y apropiados del dinero del pueblo, pero que mañana… mañana quién sabe dónde estarán y no se les augura buen futuro, quién sabe qué será de todos ellos.
¿Quién está hablando de trampas y violaciones? Ja, ja, ja y más ja, ah cómo me río de Janeiro.
Feliz domingo para Carmen Lilia, pero principalmente para el pueblo de Nuevo Laredo, porque ¡tú ciudadano!, has decidido y lo hiciste muy bien, pero mejor será cuando se haga justicia, cuando el sentido de tu voto vea encaminar a la cárcel a los culpables de un Nuevo Laredo -casi- en ruinas, pero que es tan grande, que ni estos desalmados delincuentes, pudieron acabárselo.
