Estado

ARTURO ELIZONDO NARANJO, ¿OTRA VEZ PARA TAMPICO?

HIPODROMO POLITICO

Carlos G Cortes Garcìa

 Con la presentación de los Informes de alcaldes y diputados en Tamaulipas, muchos ven el inicio “informal” del proceso electoral local del 2018, que en Tamaulipas habrá de renovar los 43 ayuntamientos del Estado. Y claro que es que a todos los alcaldes y alcaldesas les late el corazón por tomar bicarbonato y repetir en el cargo durante, ahora si, los próximos tres años.

 

Y aunque hay de todo en la viña del señor, ya se ven personajes que no tienen la mínima posibilidad de repetir, como el caso de la alcaldesa de Reynosa, Maki Esther Ortiz Domínguez, que es todo un caso para la araña. Otros, como Enrique Rivas Cuellar y Jesús de la Garza Díaz del Guante en Matamoros, es casi seguro que ya compraron boleto para repetir. Y otros más como en el caso de Magdalena Peraza Guerra, alcaldesa de Tampico, se les ve negro, muy negro el horizonte.

 

¿Y por qué se preguntará Usted querido lector? Por una simple y sencilla razón: a pesar de que Magda no ha sido la gran alcaldesa que Tampico esperaba, tampoco ha sido tan malita como Maki Ortiz. Además, hay que recordar que la maestra Peraza no es ni panista ni priísta, como lo fue en antaño, sino que es verde, lo que podría representar, primero, un problema institucional y legal. Hay que esperar a ver si el verde jala con el PRI o con el PAN para la elección del próximo año, pero mientras la Peraza está en el limbo.

 

Adicionalmente, hay muchos que han visto con buenos ojos el regreso del empresario Arturo Elizondo Naranjo y hay quienes aseguran que ese tema tiene temblando de miedo a la maestra, porque electoralmente, Arturo si le puede poner un buen susto, lo que ha hecho que la maestra baje a toda la corte celestial para pedirle que Elizondo Naranjo no vaya a participar como candidato en la elección del año próximo.

 

Asimismo, la maestra Peraza, “haiga sido como ahiga sido”, dijera el expresidente Felipe Calderón, ya es una mujer mayor, muy mayor, lo que limita su energía para poder meterle el acelerador a fondo a las tareas de la Presidencia Municipal de Tampico, y lo que la ciudad se merece, y lo que el puerto necesita es un alcalde con toda la energía, dedicado a gobernar las 24 horas del día durante los 365 días del año de los próximos tres años.

 

Y la maestra estará cumpliendo sus 73 primaveras el 3 de abril del 2018, lo que no es cosa menor: su energía ya no es la misma, sus ganas pos por ahí andan, y su cuerpo ya anda cansado. ¿Se imagina a una alcaldesa a los 76 años bailando en el desfile de carnaval disfrazada de arlequín? ¿O caminando las calles de Tampico para garantizar que los servicios públicos se ofrezcan con la calidad que merecen los ciudadanos? ¿O teniendo agotadoras jornadas de trabajo de 14 o más horas a los 76 años? Yo no la veo.

 

Magdalena Peraza ya dio lo que tenía que dar, debe estar tranquila y contenta con su trayectoria y la gente, su gente, su equipo, deben estar conscientes de que Magdalena Peraza ya cumplió. Ha sido dos veces alcaldesa, diputada local, líder sindical, Directora de Desarrollo Social Municipal, amén de sus cargos en el organigrama educativo del Estado.

 

Reitero, dicen que Magdalena Peraza esta puesta y dispuesta a seguir en la carrera política, pero le tiene miedo, temor, a dos cosas en su futuro cercano: primero, a sus 73 años; y segundo, a la figura del panista Arturo Elizondo Naranjo de quien se dice viene con todo, y, como el slogan de la famosa estación de radio, la 620, “llegó para quedarse.

 

Por lo pronto, le recuerdo querido lector, que aunque Magdalena Peraza Guerra quiera trascender en la historia de Tampico, como ella misma lo ha expresado públicamente, debe recordar que el tiempo es un recurso no renovable. Y la maestra ya no tiene la energía de antaño, Por eso, su desgaste, por ejemplo, contra el activista Néstor Troncoso González, quien le aplica una serie de  adjetivos y epítetos.

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