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Ernesto Cordero, nuevo presidente del Senado

Ciudad de México. Sin el aval de sus compañeros del PAN, que lo calificaron de “traidor”, el panista Ernesto Cordero fue electo anoche presidente del Senado para el período 2017-2018, el último de la legislatura, por 77 votos a favor.

Sólo cuatro panistas avalaron la decisión del PRI y su coordinador Emilio Gamboa, de imponer a Cordero. Sus compañeros Roberto Gil Zuarth, Salvador Vega Casillas y Jorge Luis Lavalle, todos ellos mencionados como contrarios al dirigente nacional panista Ricardo Anaya.

En cambio, todo el PRI, el PVEM y parte del PRD y PT avalaron a Cordero, ex secretario de Hacienda en el sexenio de Felipe Calderón y quién ya presidió el Senado en el primer año de la legislatura.

La mayoría de los blanquiazules no estuvieron en la votación. El coordinador del PAN, Fernando Herrera, regresó después de la elección de Cordero al salón de plenos y a gritos reclamó desde su escaño que fue “una puñalada” y acusó al gobierno de “haber metido la mano”

Ello en referencia a los cuatro panistas que acompañaron al PRI en la decisión de imponer a Cordero. “Esto atenta el sano entendimiento del parlamento mexicano. Esto es un verdadero atropello. Hoy queda claro quiénes son los traidores, quienes negociaron y le dieron la espalda al pueblo”.

Se refería a que durante más de 10 horas de negociaciones, el coordinador Emilio Gamboa Patrón les cedió la mesa directiva, pero vetó a las dos senadoras que Acción Nacional propuso para presidir la mesa directiva de esa cámara, Laura Angélica Rojas y Adriana Dávila.

De esa forma, el PRI le cedió finalmente la presidencia del Senado al PAN, pero ahondó la división y la fractura dentro de la bancada blanquiazul.

El coordinador priísta, Emilio Gamboa Patrón, quién no sólo impuso a Cordero contra la mayoría de los panistas. También votaron a Octavio Pedraza como vicepresidente de la Cámara, a pesar de que en sesión plenaria, la mayoría de los blanquiazules votaron por Jorge Luis Preciado para ese cargo.

Preciado subió a tribuna para echar en cara “la traición al partido” de Cordero y los otros cuatro panistas. “Pudo más la cartera que la camiseta”. Agregó, lamentó que sigan pensando que son gobierno.

“Que vergüenza que regreses de una licencia para ponerse como tapete del PRI”, le dijo a Lozano. Advirtió a todos que están fuera del PAN.

Aunque la semana pasada Gamboa Patrón dijo que el PRI se quedaría con los dos órganos de dirección, ayer matizó esa postura y declaró que buscaría el equilibrio para lograr la gobernabilidad del Senado. Por más de 10 horas negoció con el PAN, ya que aunque le cedió la presidencia de esa cámara, vetó a las dos aspirantes que el coordinador panista, Fernando Herrera, proponía.

La bancada panista se reunió, en varias ocasiones, para definir quién de sus integrantes presidirá el Senado en éste que será el último año de la LXIII legislatura y del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.

Las senadoras Angélica Rojas y Adriana Dávila, propuestas para presidir seis meses cada una la mesa directiva del Senado, pero no fueron avaladas por el PRI.

“El PAN está en su derecho de proponer, le estamos cediendo la mesa. La mesa le corresponde, como les dije, al PRI, no nos hemos agandallando, estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para llegar a acuerdos”, declaró Gamboa Patrón pasadas las ocho de la noche.

Explicó que en su bancada están por la paridad, pero las votaciones ganan y “aquí hubo un consenso de las senadoras y los senadores del PRI, de que no iban con ninguna de las dos”.

Les dio luego 30 minutos de plazo, para decidir que avalaran la decisión que los priístas ya habían tomado en favor de Cordero. De lo contrario, dijo, llevarían la decisión al pleno, donde tenían ya la mayoría.

Lo hizo y dividió al PAN, cuyos legisladores continuaron con los reproches. Marcela Torres Peimbert amenazó con ir a tribunales por haber vetado a los dos panistas. “Son el PRIAN”, acusó Raúl Gracia.

Lozano les respondió que novan a comprar un pleito que “ se está llevando entre las patas al Sistema PAN, ni van a acatar disciplinas para sacar adelante agendas personales”.

Víctor Ballinas y Andrea Becerri

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