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Luis Videgaray tanto miedo les tenía ya está aquí. Es la calificadora Fitch y ya le puso la lupa a las finanzas públicas mexicanas.

Se le apareció un espectro a Videgaray. Se llama Fitch

Uno de los espectros a los que Luis Videgaray tanto miedo les tenía ya está aquí. Es la calificadora Fitch y ya le puso la lupa a las finanzas públicas mexicanas. Así que los terrores más aciagos del ex Secretario de Hacienda han comenzado a materializarse, esos feos miedos que lo hicieron convencer a Peña Nieto de traer a Donald Trump mientras aun andaba en campaña, aquel fatídico día en el que ambos, Peña Nieto y Videgaray nos hicieron enojar prácticamente a todos los mexicanos por ponerle de tapete la honra nacional para que la pisoteara y se riera de ella. Se dijo entonces que no fue un motivo político, sino “de mercado” lo que convenció al presidente de México a tal locura. Luis Videgaray le tenía horror a que Trump y sus declaraciones atrajera la mirada inquisidora de las calificadoras de Wall Street, sobre todo después de haber quebrado a Pemex y llevado las finanzas del país al borde del colapso. Pues su pesadilla está aquí; se llama Fitch Ratings, y ya nos puso la lupa.

En la primer mitad del año pasado ya había salido a la luz unos inconvenientes datos que revelaban que en la Administración Peña Nieto les habría extraído cantidades insultantes a Pemex, y a la CFE mediante maniobras contables truculentas, usando sub-partidas como esa que se llama “Otros”, o; a veces “Otros de otros”, y que se esconden en una partida mayor denominada “Aprovechamientos”. Con ellas la SHCP habría movido dinero de un lado a otro sin dejar rastro –o eso trataron-. Así le ordeñaron más de 240 mil millones de pesos a Pemex y a la Cfe, mediante un procedimiento oscuro llamado “Mecanismo de Retiro del Patrimonio Invertido de la Nación” que no está sujeto a revisiones. Incluso la Auditoría Superior de la Federación ha realizado observaciones sobre esas partidas y la SHCP tranquilamente ha contestado que los ingresos excedentes no se generan todos “para dictamen”. ¡Qué maravilla!

Pues con tales esqueletos escondidos en el closet, era obvio que Videgaray no querían que nadie hiciera olas, y Trump no hacía otra cosa que estar agitando el agua, provocar que el peso se devaluara y que las calificadoras nos voltearan a ver con más detalle. Así que decidieron invitarlo y hablarle en tono dulce, pero ni dejó de vociferar, y el país entero se les acabó por volver en contra. Videgaray renunció, pero en la primera chanza volvió, ahora como Canciller, disque porque puede amansar al loco porque es amigo del yerno. Y ni lo amansa y en cambio su agresiva retórica hacia México ya terminó por hacer que la primer calificadora –Fitch Ratings- comience a hacernos señalamientos y advertencias de que las finanzas públicas nacionales andan mal y que la tormenta Trump nos puede hacer perder la buena nota que tenemos. No hay que olvidar que las calificadoras emiten sus dictámenes con la información que cada gobierno les entrega, pero eso tiene un límite, cuando sospechan que les esconden cosas, especialmente, cosas feas. Más vale que Fitch Ratings no abra la puerta del closet, porque hay esqueletos muy feos ahí escondidos, y se los puede encontrar.

raularagondpv@hotmail.com

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