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AGUAS ENVENENADAS POR DESCARGAS TOXICAS SURTE LA COMAPA ZONA CONURBADA

TERESA MACIAS EXPRESO.PRES
TAMPICO, Tamaulipas.- La alerta ambiental está encendida en Tamaulipas. Un colapso amenaza a sus aguas por las descargas de aguas tóxicas en los sistemas lagunarios del sur, por el insuficiente tratamiento de aguas residuales en las ciudades de la zona norte y por la contaminación con agroquímicos que sufren los mantos y veneros en la región agrícola del centro del Estado.

Las cifras de la CONAGUA retratan el problema. De las 54 plantas de tratamiento de aguas residuales que existen en la entidad, sólo están en operación 44, que prestan servicio a 25 municipios. El resto de ellos, 18, no están protegidos en ese sentido.

Lo anterior se agrava por otro factor: el encarecimiento del líquido, que acaba de sufrir un aumento del 15 por ciento en sus tarifas y generó una ola alcista en muchos de los
procesos productivos donde se utiliza, además del impacto en el consumo doméstico.

AGUAS NEGRAS Y QUÍMICAS
En el sur, explica el consultor ambiental José Luis de León Hurtado, aunque el abasto está garantizado porque escurre agua todavía de los ríos Guayalejo y Tamesí, el principal problema es la contaminación por el sedimento y las aguas negras descargadas en las lagunas y ríos, ya que todavía no hay un control adecuado, como en el caso de Altamira, donde no existe una planta tratadora de aguas de desecho. “Imagínese que toda la población está descargando a la Laguna Champayán y lo mismo pasa en la Laguna del Chairel”, apunta.

Advirtió que se necesitan urgentemente terminar las plantas tratadoras de aguas residuales, ya proyectadas para cumplir con el tratamiento, faltan la de Altamira, la de Pemex, todavía falta hacer colectores de aguas negras en la calle Guatemala, y no están terminadas las obras de colectar las aguas negras para la planta de tierra Negra en Tampico, dijo.

Dijo que se estiman que 3,100 litros por segundo de aguas residuales se generan por usuarios de Tampico, Madero y Altamira, de los cuales sólo se trata su saneamiento en un 40%, por lo que urge construir colectores y las plantas de tratamiento de Altamira y la de la Refinería Madero de Pemex para sanear el 100% del agua que se consume en esta región. El agua de la Refinería sigue tirándose al río Pánuco.

El agua que se consume en la zona sur está sucia, ya que por ejemplo la Laguna del Chairel de Altavista, tiene una descarga de aguas negras y se exige un control de cero tolerancia de aguas negras a los cuerpos de agua, dijo.

“El Hidrotúnel que se construyó en la avenida Ejército Mexicano se tiene que corregir, no es posible que se descarguen a escasos metros de la captación de agua para la ciudad una descarga de más de 32 metros cúbicos por segundo cada vez que llueve, lo que está impactando la calidad del agua, entonces la Comapa capta y el proceso de potabilización se encarece y es el problema por tener sedimentos, aguas con materia organiza y basura que arrastra todo el sistema de drenaje pluvial”, explica.

Señaló que es alarmante todo lo que se descarga y no es posible tener calidad de agua, cuando en la captación se tiene una descarga gigante que impacta la calidad del agua.

“El planteamiento es corregir y mover esa carga final a una parte que no sea de abastecimiento, en los diques que divide el agua salubre del agua dulce, se debe de corregir esa obra”.

En este colapso se han identificado 3 tipos de factores que impactan y ponen en riesgo la sustentabilidad del sistema. La primera es la llegada de sedimentos al vaso de captación, lo que compromete la capacidad del vaso, y su función de uso.

La segunda es la intrusión salina proveniente del estuario, la cual de no ser controlada adecuadamente puede resultar en la contaminación del vaso de captación con agua salada e impedir que cumpla su función.

El tercer factor, ésta de naturaleza enteramente antropogénica, es la descarga de aguas servidas al sistema lagunario como la descarga del hidrotúnel Ejército Mexicano.

Los sedimentos entrantes a los cuerpos de agua, así como las descargas de aguas servidas causan la eutrofización (Acumulación de residuos orgánicos en el litoral marino o en
un lago, laguna, embalse, etc., que causa la proliferación de ciertas algas) y colapso del Chairel.

DETENIDO, PROYECTO DE PLANTA DE PEMEX
La planta de tratamiento de aguas residuales de Pemex tiene años detenida, el costo de este proyecto ronda en los 45 millones de dólares y consiste en llevar 600 litros por segundo de agua residual adicional desde el emisor Guatemala a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Tierra Negra.

En la industria de refinación y petroquímica, la separación de los componentes del petróleo se efectúa por diversos procesos a elevadas temperaturas. Para disminuir la temperatura de las corrientes se cuenta con torres de enfriamiento que se deben abastecer continuamente con agua de calidad.

Por ello, Pemex Refinación había planteado un esquema donde se considera que el agua residual de las ciudades de Tampico y Madero sería una fuente potencial de suministro de agua que, propiamente tratada, se puede reusar para mitigar las demandas de agua de primer uso en las torres de enfriamiento de la refinería.

El agua residual recibirá un tratamiento biológico y, posteriormente, el agua filtrada sería enviada a PEMEX por medio de un ducto de 12 kilómetros de longitud. Ya dentro de las instalaciones de PEMEX se construirá otra planta de tratamiento, en la que se harían los procesos de ultrafiltración y ósmosis inversa. Con esto se entregaría a PEMEX 400 litros por segundo de agua filtrada para emplearse en torres de enfriamiento y 200 litros por segundo de agua de ósmosis inversa para las calderas.

PLANTAS DE TRATAMIENTO EN TAMAULIPAS
El Estado cuenta con 54 plantas de tratamiento de aguas residuales con una capacidad instalada de 14 mil 545 litros por segundo, y 11 mil 538 litros por segundo de caudal potabilizado solo están en operación 44, de acuerdo con el Inventario Nacional de Plantas Municipales de Tratamiento de aguas residuales en operación a diciembre de 2014, elaborado por CONAGUA. Solamente 25 municipios de un total de 43 municipios en Tamaulipas tienen planta de tratamiento de aguas residuales, esto es 18 municipios que no tienen tratamiento de agua.

Las zonas metropolitanas como la del sur de Tamaulipas implican fuertes presiones sobre el medio ambiente derivado de las demandas de servicios.

Tamaulipas tiene identificadas a dos zonas metropolitanas que son la de Tampico-Madero y Altamira que tiene estimado de un millón a un millón y medio de habitantes, y la de Reynosa-Río Bravo –Matamoros de 500 mil a un millón de habitantes.

En el estado se ubican la región hidrológica de San Fernando–Soto La Marina y la del Río Pánuco.

Dentro de la Región Hidrológica No. 24 “Río Bravo”; comprende la parte norte del Estado de Tamaulipas y una pequeña parte del Estado de Nuevo León abarcando una superficie aproximada de 17,500 km2.

Dicha zona comprende totalmente a 10 municipios de Tamaulipas, que de noroeste a sureste son: Nuevo Laredo, Guerrero, Mier, Miguel Alemán, Gustavo Díaz Ordaz, Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso y Matamoros; así como a 5 del estado de Nuevo León que son: Agualeguas, General Treviño, Los Aldamas, Doctor Coss y General Bravo.

Concentra la población de 10 municipios del estado de Tamaulipas.
El río Pánuco tiene un escurrimiento natural de 19 mil 673 hm3/año y cuenta con un área de 84 mil 956 kilómetros y una longitud de 510 km , mientras que el río Bravo tiene un área de cuenca de 225 mil 242 km cuadrados y un escurrimiento natural por año de 5,588 hm3/año.

En Tamaulipas se tiene alta demanda de abastecimiento de agua, principalmente en la región norte, donde se concentra el 88.4%de la población, lo cual se ve agravado por la contaminación de cuerpos de agua por la falta de tratamiento del agua residual urbana y por actividades industriales y agropecuarias, revelo el estudio elaborado por la UAT sobre calidad del agua y salud pública en el centro de Tamaulipas.

PLAGUICIDAS, EL OTRO RIESGO
En cambio, en la región centro del estado de Tamaulipas, donde se ubican las huertas de naranjos y 43 mil 464 hectáreas dedicadas a la siembra de frijol, maíz, sorgo, tomate, pepino, cebolla, melón y sandía, la problemática del agua se centra en la intensa actividad agrícola, la cual implica el uso de una gran cantidad de fertilizantes y plaguicidas que puedan garantizar un buen rendimiento. Aunque el uso de agroquímicos en esta región se puede convertir en riesgo para la salud de las poblaciones, cuya fuente de
abastecimiento de agua se encuentra enclavada dentro de las zonas de cultivo y que pudieran ser contaminadas con estos productos.

El análisis del agua en la región centro de Tamaulipas ha detectado la presencia de pesticidas. En un estudio realizado sobre la calidad del agua en las fuentes de abastecimiento y la red de distribución de agua potable de Ciudad Victoria, en Tamaulipas, se encontró clorotalonil en una concentración de 0.35 pg/I (microgramos por litro) y se detectó la presencia de los plaguicidas dieldrín, epóxido de heptacloro, alfa-clordano, gama-clordano, endrín aldheído, hexaclorobenceno, trifluralín, aldrín, y endosulfan II tanto en el agua cruda proveniente de la presa Vicente Guerrero, como en la red de distribución.

La presencia de estos plaguicidas en el agua potable de Ciudad Victoria presenta un potencial riesgo a la salud, el cual debe ser evaluado. Pero, para ello se tiene la necesidad de desarrollar métodos analíticos con límites de cuantificación más bajos que los alcanzados en este estudio, los cuales están en el orden de menos de 0.01pg/I.

En un estudio realizado sobre los pozos de abastecimiento de agua potable de los municipios de Victoria, Güémez, Hidalgo y Padilla se encontró que el 52% de las fuentes de abastecimiento de agua no cumplen con las especificaciones de la NOM-127-SSA1-1994 para el agua de uso y consumo humano, siendo los parámetros fuera de norma los sólidos disueltos totales con rangos de concentración entre 42 a 1164 pg/I y dureza con un rango de 100 a 2300 ug CaCO3/1 (microgramos de carbonato de calcio por litro).

SIN MEDICIÓN AÚN, DAÑOS A LA SALUD
Datos confiables sobre los posibles efectos en la salud asociados con la ingestión de sólidos disueltos totales no están disponibles. Aunque estudios epidemiológicos tanto para sólidos disueltos totales como para dureza han mostrado una relación inversa estadísticamente significativa entre dureza y enfermedades cardiovasculares, sin embargo, los datos disponibles son inadecuados para establecer una asociación causal. Además, en este mismo estudio en el 96% de las aguas analizadas no se detectó cloro libre residual, indicando una baja eficiencia de los sistemas de desinfección de agua.

Otros estudios realizados en aguas de abastecimiento de Ciudad Victoria y Soto la Marina, y aguas embotelladas que se expenden en Ciudad Victoria no mostraron concentraciones fuera de norma para parámetros físico químicos estudiados, pero en todos estos estudios el número de parámetros estudiados fue muy limitado y poco relevantes para la salud pública, pues se excluyeron la determinación de metales pesados y compuestos orgánicos.

La contaminación bacteriológica sigue siendo un factor relevante en la calidad del agua de las fuentes de abastecimiento en las zonas rurales. Se requiere evaluar el grado de contaminación bacteriológica en las fuentes de abastecimiento y una mayor supervisión de los sistemas de desinfección. Además, es necesario implementar mecanismos que permitan identificar oportunamente a las enfermedades infecciosas emergentes.

Para asegurar que las comunidades de Tamaulipas reciban agua de buena calidad es necesario establecer una red de monitoreo químico y bacteriológico de las fuentes de abastecimiento de agua potable y sus redes de distribución.

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