Estado

Pero qué necesidad…

VIDA DIARIA
Por: Rosa Elena Gonzalez

Siempre será bueno que las nuevas generaciones estén bien preparadas e informadas, que conozcan sus derechos y obligaciones, que aprendan a distinguir el bien y el mal, pero de la manera adecuada sin alterarles sus ciclos de vida para que no crezcan con ruidos existenciales.

A qué viene todo esto, pues a que vemos como muchos adultos sin medir las consecuencias alteran los ciclos de vida de sus propios hijos sin importarles que el día de mañana estos sean seres llenos de amargura, en lugar de personas felices, comprometidos con ellos mismos, sus familias y todo lo que les rodea.
Continuamente vemos en las redes sociales a gente adulta incitando a los pequeños a la violencia, les hacen participes de acciones no muy aptas para la niñez, les envenena el alma, están propiciando a que crezcan con resentimientos en lugar de enseñarles cosas buenas, a ser felices.

Ayer precisamente veíamos a una mujer con su pequeña hija, que por cierto la pequeñita lucía una carita de enojo, mostrando un gran
cartelón que decía, “no quiero crecer con un gobierno corrupto”, ¿habrá necesidad de que se utilice a los niños para que los adultos manifiesten sus traumas y rencores?, obvio no, porque quienes eligieron gobernantes fueron ellos, los padres de familia, no los niños, además quien sabe si esa madre este recibiendo u n pago esa acción, si la señora tiene odios pues que los analice, que vea la importancia de saber elegir bien, razonar el voto para luego no andar echándoles a perder la existencia a las nuevas generaciones.
Cierto, México no va bien y al paso que vamos podemos ir peor, nuestros gobernantes no han dado los resultados que quisiéramos, al contrario tienen al país a punto del colapso, cada vez más desempleo, inseguridad, pobreza y la corrupción e impunidad campean libremente en esta bella patria, pero nuestros niños no son culpables, si de por si no se tienen las condiciones adecuadas para crecer, ¿por qué tenemos que ser los padres que desde el hogar les minemos el alma?

Nuestra niñez está expuesta a muchos peligros en la calle por eso el hogar debe ser remanso de paz, donde se sientan seguros, protegidos y sus padres les den tranquilidad, amor y se busque la felicidad.

Así como no es bueno que los padres les trasladen a sus hijos sus filias y fobias tampoco es bueno que en las redes sociales personas adultas muestren a niñitas posando casi desnudas, la inconsciencia de esas madres no les da para razonar en el peligro que ponen a inocentes pequeñas, las muestran prácticamente como si las anduvieran vendiendo, de por si el demonio no descansa, que los padres contribuyan a destrozar la vida de sus hijos no tiene perdón.

Como dijera JUAN GABRIEL “pero qué necesidad”, porque tienen los adultos que provocar que los niños, las mujeres y hombres del mañana crezcan con el alma minada, el corazón envenenado, que alberguen resentimientos que ni siquiera alcanzan a comprender.

Es inadmisible que se obligue a la niñez a participar de ambientes hostiles, que solo dejan frustraciones y dolor.
Nunca será bueno fomentar resentimientos a la niñez, ellos deben estar más ocupados en estudiar, obtener buenas calificaciones, prepararse académicamente, amar la naturaleza, hacer deporte y claro, ser felices.

Es obligación de los padres mostrarles correctamente a sus hijos el bien y el mal, para eso hay maneras, tiempos y espacios, nuestros niños ya crecerán y tomarán sus propias decisiones, tendrán conciencia de la rudeza de la vida, pero para ello tienen que estar preparados, no llevar a cuestas odios ajenos.

Mientras los niños crecen los padres deben de alejarlos del peligro, llevarlos de la mano por el camino del bien, que crezcan con bases firmes, valores y sobre todo su alma limpia, sin rencores ni resentimientos que el día de mañana les pueden minar la existencia.

No se vale andarlos exponiendo ni apanicando, no hay necesidad que crezcan estresados, de por si la vida en ocasiones da sobresaltos como para que los propios padres contribuyan a que sus hijos estén en un constante estado de stress que hace que caigan en depresión y a todo le vean el lado negativo, luego van creciendo con rencores, frustraciones porque quienes tienen la obligación de educarlos, protegerlos, hacer que crezcan con el cuerpo, la mente y el alma sana, hacen todo lo contrario.

¿Qué necesidad hay de que hagan participes a los niños de filias, fobias, deseos, rencores de los adultos?, ninguna, eso es solo maldad y esa no es la sociedad que se requiere.

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