Estado

TAMAULIPAS, EL # 27 EN EL INDICE DE PAZ EN MEXICO

HIPÓDROMO POLÍTICO
Por: Carlos Gerardo Cortés García

Hace algunos días, en el espacio de Carmen Aristegui en CNN, entrevistó a Patricia de Obeso, representante para México del Instituto para la Economía y la Paz, quien hablo de temas muy interesantes, muy actuales y que deben preocuparle al país, a la autoridad, a las entidades y a la sociedad toda.

De Obeso, entre otros factores, dijo que la impunidad, la corrupción, la falta de confianza en las autoridades, entre otros factores, son tomados en cuenta para saber qué tan pacífico es un país y en México el escenario no es muy halagüeño.

De Obeso aseguro, por ejemplo, que en el tema de homicidios, en el mundo hay una tasa de seis homicidios por cada 100 mil habitantes. Y en México, el indicador señala que la tasa es de 13 homicidios por cada 100 mil habitantes. Más del doble de la cifra mundial lo que debe de preocupar a más de uno. Y esto se complica en entidades en donde existen alarmantes tasas del 95 por ciento de impunidad en los casos de homicidios.

Para medir los niveles de paz, el Instituto para la Economía y la Paz toma en cuenta la “paz negativa” y la “paz positiva”. La primera tiene que ver con indicadores como tasas de homicidios, delitos con violencia -robo, asalto y violación, actividades de la delincuencia organizada -secuestro, extorsión y delitos contra la salud pública-, ásí como delitos con armas de fuego y se toma en cuenta la tasa de impunidad en los estados; financiamiento a las fuerzas policiales; y la tasa de encarcelamiento.

El segundo factor, la paz positiva, está relacionada con 8 indicadores, a los que llaman “pilares de la paz”: bajos niveles de corrupción; buen funcionamiento del gobierno; relaciones con los vecinos en términos de nivel local y de participación ciudadana; que haya un entorno empresarial sólido y alto capital humano (educación, salud, buenos hospitales, distribución equitativa de recursos…).

De Obeso precisó que dentro de la “paz positiva” se encuentra la condición de libertades que los mexicanos “tendríamos que poder gozar”. Y es que De Obeso subrayó que en el país, en México, “la gente no confía en las autoridades ni en el sistema judicial”.

Adicional, la señora De Obeso dijo que hay que ser cuidadosos a la hora de comparar estado por estado en el Índice de Paz, pues “estados como Hidalgo, Yucatán y Querétaro que salieron bien evaluados, puede ser que en términos de paz positiva sigan teniendo un largo camino por recorrer”.

Patricia aceptó que analizar el tema de la paz es harto complejo ya que incluso se calcula la afectación económica que provoca la violencia: el índice reportó que cuesta a México la violencia 3 billones de pesos al año, equivalente a 17.3 por ciento del PIB, lo que representa una cifra alarmante. ¿Se imagina ese recurso que hoy se deja de generar por culpa de la violencia aplicado en obras de infraestructura, programas de asistencia social, salud y educación? Le doy sólo dos datos: primero, nos estamos tronando los dedos porque al presupuesto federal para el 2016 el Gobierno de la República tuvo que recortarle 135 mil millones de pesos, lo que significa mucho menos de lo que se pierde por la violencia cada año.

De Obeso finalizó asegurando que la corrupción en México “es algo corrosivo y transversal”, pues hasta cuando hablamos de pobreza o de niveles de educación, la corrupción está correlacionada. Asimismo, otro de los pilares relacionado con falta de paz en México es el funcionamiento del gobierno”, refirió De Obeso. Lo malo de estos indicadores es la imagen que le dan al país y al estado. Tamaulipas avanza en el lugar 27 de este estudio acerca de la paz, lo que nos debería preocupar y mucho, tanto a las autoridades como a los ciudadanos.

Y es tal la importancia que los ciudadanos le dan al tema, que en estados como Guerrero, Michoacán y Morelos, ubicados como los peor evaluados en tasas de violencia, la ciudadanía sale mejor evaluada en disposición a involucrarse en la solución a los problemas.

PD. 1. Después de la sanjuaneada que le dieron al Director General de la CONAGUA, David Korenfeld, por el uso indebido de un helicóptero rentado por la dependencia, finalmente renunció. El ex alcalde de Huixquilucan, en el Estado de México, presentó la renuncia y se fue a su casa. Hay que portarse bien señores funcionarios públicos. Y no olviden que los recursos y dineros no son de Ustedes sino de los ciudadanos que pagan sus impuestos.

PD. 2. Las campañas a todo lo que dan.

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