Estado

Problemas… problemas… problemas

Maremágnum
Mario Vargas Suárez

Nuevamente Tamaulipas es centro de atención mediática a nivel nacional , porque esta vez los ‘amigos de lo ajeno’, por incidente, encargo o a propósito, tuvieron la ocurrencia de robar dos llantas a la camioneta del presidente municipal de Miguel Alemán, en la frontera tamaulipeca.
Desde el lunes la noticia se empezó a difundir en las redes sociales y ayer martes fue el ‘pan nuestro de cada día’. En un noticiero de la TV local, entrevistaron -vía teléfono- al presidente municipal robado.
Ramiro Cortez Barrera es el nombre del ofendido presidente municipal que explicó que su camioneta Suburban blanca, estaba estacionada frente a su negocio y al robarle las dos llantas –del lado de la banqueta- la dejaron sobre blocks de concreto.
El edil se puede decir que ‘explotó’ su enojo cuando declaró contra la Fuerza Tamaulipas y la Policía Militar que bajo su opinión, son los encargados de realizar rondines de vigilancia en el municipio, pese a ello, no pudieron evitar el robo al vehículo.
“Resulta inconcebible, que los ladrones tengan el suficiente atrevimiento de realizar sus fechorías a unas cuadras del campamento de la policía militarizada y dejando en ridículo a la policía estatal acreditable que recorre diariamente todo el primer cuadro de la ciudad”, señaló Ramiro Cortez.
El comentario que se antoja se centra en que la constitución general del país, la del estado y la ley municipal, reconocen tres niveles de gobierno –federación, estado, municipio-. Las leyes de la materia responsabilizan a cada uno sobre la seguridad pública de los gobernados. No son dos, son tres.
Ése es el pequeño detalle que Ramiro Cortez olvida.
Ramiro Cortez no es un ciudadano común, fue elegido como primera autoridad del municipio y con toda seguridad cuando suceden hechos delictivos tiene la misma respuesta.
No señor presidente, me parece que usted como primera autoridad, debe brindar seguridad pública a la ciudadanía, a la población en general. Si usted ha sido rebasado es que no es capaz de ofrecer Seguridad a los de Miguel Alemán.
Ya que andamos por los municipios, muchos victorenses tenemos la impresión de que hay funcionarios públicos incrustados en la nómina del municipio, que de plano… No funcionan.
Son dos temas centrales de los que se quejan los habitantes del ‘Corazón de Tamaulipas’. Uno es la recolección de basura, que esta semana santa en algunos sectores suspendió labores y los montones de desperdicios hogareños se amontonaron frente a los domicilios de victorenses que ya no hayan la puerta de la higiene.
El sector oriente, por ejemplo, los montones de basura se fueron agigantando y hasta las esquinas y algunos domicilios particulares o de oficinas públicas, daban la impresión de abandono y negligencia.
La basura acumulada por más de 96 horas no solo atrajo a los perros, gatos y alimañas, sino también a los pepenadores que buscan qué reciclar para vender y de plano terminaron ‘regándola’. El viento claro también hizo lo propio.
Los funcionarios que no funcionan deberían de ser retirados para dar la oportunidad a quienes si quieren o pueden trabajar.
Solo para los medios se difunde la noticia de que hay nuevas unidades de limpieza y hasta una compactadora. Ahí está la foto. La realidad es la que la gente de Victoria vive… entre montones de basura.
Finalmente, desconozco si es el mismo funcionario municipal, pero lo que sigue mal funcionando es el exceso de baches en las calles, avenidas, callejones y calzadas.
La basura y los baches son el ‘patito feo’ de la actual administración.
La llamada de auxilio no va solo para la presidencia municipal, sino para el pleno del cabildo que no han sido capaces de poner un hasta aquí. Es inconcebible que no se den cuenta, que no hagan nada, que sigan cayendo en baches y viendo el espectáculo de la basura. ¿Dónde quedó aquello que tanto repitió Carlos Adrián Avilés “Victoria, Cd. Limpia, Cd Amable”?

Comentarios: mario.vargas@starmedia.com

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