Estado

Los Cobos y los Villarreal por el sexto distrito

ESCENARIO POLÍTICO

Por Marco Antonio Torres De León

PicMonkey Collage

A los asesores de imagen de Alejandro Guevara Cobos les faltó cerebro para mejorar la visión que éste proyecta en medios, incluido en el gratuito Facebook.

No salen de la anquilosada fotografía donde éste aparece corriendo en el campo zaragoza y detrás suyo un séquito de guardaespaldas que ya lo quisiera el alcalde Pablo González León en vista que éste sí radica aquí; o bien, ya lo quisiera cualquier ciudadano común y corriente.

A sus guardaespaldas solo les falta correr con las cachas del arma en las caderas junto a él, para proyectar una imagen más ridícula.

Solo un grado le falta a esa imagen para causar más hilaridad que la que provocan los payasos de la plaza Plutarco Elías Calles los domingos por la noche.

Lo sentimos por Jorge Quiroga, uno de sus más fieles colaboradores.

Jorge es un buen chico y merece mejor suerte.

Prácticamente es el único que le queda, después de que corrió con sus despóticas actitudes a una treintena de éstos. Todos educados pero sometidos al capricho del rey.

Los trataba con la punta del pie durante los 3 años que fue diputado federal.

Hoy Alejandro Guevara se ha frenado un poco, pues sabe que en realidad él no les paga a sus guardaespaldas sino quien paga es el gobierno de la república.

En otras palabras, el dinero no sale de sus bolsillos. Por ende él no puede correr a ninguno, digámoslo así.

A lo mucho le paga a Quiroga porque ni siquiera a Víctor Luna, un abogado mantense bienintencionado, buena onda y relajiento, amigo verdadero pues sin que Alejandro Guevara lo sepa Víctor se encarga de hacer relaciones públicas y humanas a su favor.

En donde quiera que ande Victor es agradecido con su jefe, aunque éste sea cabezón que no agradece.

Y Víctor como casi todos los demás, excepto los pocos que ya dijimos, gozan de sueldo nominal en gobierno de la república.

Alejandro Guevara Cobos tampoco sale de publicar sus fotografías corriendo arriba de la caminadora, dentro de un gym, que se supone es pagado por el gobierno federal también. Para no variar.

Hay otra recurrencia latosa, aburridora, fastidiosa. Siempre se le mira -en fotografías de Facebook y Twitter- arriba de un caballo, de un corcel que a leguas se nota que no come pues está famélico, escuálido y muerto de hambre. Como el corcel de Sancho Panza.

Se le pueden contar las costillas desde el ángulo que sea.

Lo insto amable lector a que lo vea.

Ahora bien, si en el renglón de imágenes a ésto se le llamara cacofonía, todo lo que Alejandro Guevara Cobos publicita es un concierto cacófono.

A sus asesores de imagen se les acabaron las ideas.

Por su parte, Javier Villarreal Terán hace lo pertinente cuando sale a territorio, a campo abierto, se promociona al máximo.

Se publicita, se da a conocer y proyecta su imagen aprovechando cada segundo de la manecilla del reloj.

Incluso exagera rebasando -con mucho- los ademanes y perfiles de los alcaldes que lo invitan. Despertando risitas burlonas, bromas y pena ajena en despistados que no son duchos en política.

Lo positivo de Javier Villarreal es que conoce todas las formas y conductas sociales que debe transmitir un político en función.

Su estatura lo ayuda a destacar sobre otros.

Fue alcalde del Mante hace 16 años -en 1998- yy luego diputado local. Y debido a ello está empapado del menú conductual que debe manejar un político profesional para lograr proyectar al máximo su buena imagen.

Sabe que de entrada debe decir sí a todo, como dice la canción. Y la palabra no debe alejarla de la boca.

‘A todos dice que si, a nadie dice que no, los ve como un pasa-rato y luego les dice adiós’, dice la canción.

Sabe que siendo delegado federal de economía en Tamaulipas, puede placerarse por los rincones del vasto territorio del sexto distrito, sin peligro de incurrir en faltas.

Y si las comete, se le perdonan por su rango. En otras palabras, si hace campaña, despertará suspicacias quizás, más se le pasarían por alto. a menos que los de MORENA le cuiden los pasos pisándole los talones.

Para él particularmente la frontera entre lo legal e ilegal es apenas visible, notorio.

Pero su rango, delegado federal en Tamaulipas, parece que lo ayudará a salir bien librado.

Por su parte TINO SÁENZ COBOS es quizás el tipo más formal, atento, saludador y simpático de los tres. Es el maestro de todos los citados en el arte de hacer política.

Es tío en segundo grado de Alejandro Guevara Cobos.

En realidad el más chiquillo es imberbe y debería besar el suelo por donde camina el tío.

Porque Tino siempre ha sido coadyuvante de Alejandro Guevara en anteproyectos. Y desde la secretaría general de gobierno siempre lo ayudó hablándole al oído al gobernador en turno.

Tino Sáenz Cobos acaba de entrar de bateador emergente al juego, y parece que sus antebrazos son tan fuertes como los de Popeye.

De tal manera que aparentemente entraría al juego como cuarto bat, y no como bateador designado.

Nos da la impresión que TINO SÁENZ COBOS entró a la guerra en el sexto distrito porque desde el PRI nacional vieron que los dos citados líneas arriba, no despertaban ni bostezos.

Ni Alejandro ni Javier.

A uno, a Alejandro solo le importa la estética de sus nalgas y preservar el equilibrio exacto del botox en su cara.

Y a Javier le importa más seguir vivo políticamente hablando.

Porque sabe que de aquí depende su paz y tranquilidad.

Sobrevivió a duras penas a dos sexenios estatales y agradece al Creador seguir vigente.

Mientras llega la hora visita su rancho y le da de comer a sus vaquillas.

Por último aquí en El Mante sucede un raro fenómeno que provoca hilaridad, risa para ser más precisos.

Aquí alguien grita ‘! Cacique !’ y de inmediato dos familias levantan la mano. Los Villarreal y Los Cobos.

Así de grave es lo que se avecina. Peliagudo asunto.

Mida pues bien amable amigo el agua a los camotes, pues lo que viene será interesante y lo mantendrá despierto.

Bien, por ahora es todo, nos leeremos pronto.

Aunque no nos iremos sin antes decir que el alcalde Pablo González León no descuida su territorio para nada. Si se da una victoria del PRI en este distrito mucho mérito será suyo, pues él trabaja incansablemente a favor de la ciudad.

Su labor es incansable.

Hace 2 años el PRI perdió las elecciones en El Mante aunque en el sexto distrito las ganó con Rosalba de la Cruz Requena, quien hoy está yendo a territorio cumpliendo sus compromisos.

Rosalba no cesa de trabajar. Sabe que el PRI debe ganar las próximas elecciones. Y ella está dispuesta a hacer hasta lo imposible para conseguirlo.

Rosalba de la Cruz como diputada federal y Pablo González León como alcalde no pierden la visión. Hacen labor de sacrificio desde sus trincheras.

Pablo González tiene la real posibilidad de irse como candidato a diputado federal si los otros no se ponen de acuerdo.

Su imagen proyectada es fresca, no maliciosa ni debilitada, como la de otros.

Creemos que Tino Sáenz Cobos vino a quitarle a Javier Villarreal Terán la imagen de ‘divo’ que pretende o le pretenden manejar erróneamente.

Cuando en términos reales lo único meritorio que Javier Villarreal hace es haber enquistado en la nòmina a más de 20 de sus colaboradores de hace 15 años.

Hasta hoy gozan del beneficio.

Ahí está la prueba, su caporal Gustavo Rivera tiene 3 plazas. una federal y dos estatales.

Bien, ahora sí, hasta pronto.

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