Maremágnum
Mario Vargas Suárez
Las universidades y en sí las escuelas e institutos de educación superior están cercanos a vivir las ya tradicionales fiestas de graduación, donde aquellos que concluyen sus estudios últimos celebran en dos actos la “graduación”. La Ceremonia oficial y el baile.
Quizá porque son en mayor número, los que concluyen sus estudios de licenciatura, hacen mayor escándalo o son los más sonados. En menor proporción hacen ceremonia y baile los “graduados” de maestría y aún menos los que concluyen un doctorado.
Sin embargo, es bueno recapacitar que cuando hablamos de “graduación” es porque se ha llegado a la obtención de un grado académico.
Los grados académicos que la legislación mexicana reconoce, de ninguna manera se alcanza con la culminación de estudios de licenciatura, maestría o doctorado, no importa si la escuela es estatal, nacional o privada.
El grado de licenciatura se alcanza cuando, se culminan los estudios, se presenta y aprueba el examen profesional. Vale decir que para llegar a este momento, el estudiante ya fue pasante, es decir, que su kardex reporta todas las calificaciones aprobadas y se prestó el servicio social.
Los siguientes grados académicos son la maestría y el doctorado y como en la licenciatura, hace falta primero concluir los estudios y luego presentar y aprobar el examen profesional.
La Secretaría de Educación Pública (SEP), por mandato de ley, es la autorizada por medio de la Dirección General de Profesiones, para extender los títulos y cédulas profesionales de todo un catálogo nacional y que se divide en Técnicos, licenciatura, maestría y doctorado.
Aunque existen los postgrados, especializaciones o especialidades, diplomados, talleres y hasta postdoctorados, las leyes mexicanas no los reconocen como grados académicos por lo tanto no es necesaria la cédula profesional.
Por consecuencia y en una opinión personal, las ceremonias de graduación tradicionales, esas que vemos en muchos escenarios del estado y en cuyos preparativos se gasta un mundo de dinero, además de los ‘Bailes de graduación’, en realidad no es cierto que se gradúan.
En este mismo tenor, lamentablemente el despertar de una noche tradicional de graduación, las puertas que se abren al desempleo, al subempleo y en su caso, a la aparición de los “ninis” y aún peor, en los “nininis”, es decir, ni estudian, ni trabajan, ni quieren hacer nada.
En el portal de Noticias Prodigy, recientemente se publicó un listado con las 10 carreras universitarias con menor ingreso o peor pagadas. Los sueldos registrados son aproximados y el primer lugar aparece las Ciencias de la Comunicación y Periodismo con un desempleo de 8.0% y un sueldo promedio de 7 mil 973 mensuales.
En segundo lugar están las Ciencias políticas con tasa de desempleo de 13.3% y el sueldo promedio 10 mil 539; En cuarto lugar están los Sociólogos y Antropología con la tasa de desempleo más alta 13.8 % y salario mensual de 11,184 pesos; En cuarto lugar Las Ingeniería mecánica y metalurgia, con una tasa de desempleo de 8.2% y sueldo promedio de 11 mil 965 pesos.
La Economía tiene una tasa de desempleo de 13.3% y sueldo de 12 mil 203 pesos; Las Tecnologías y protección del medio ambiente la tasa de desempleo es 10.3% y sueldo en 13 mil 106 pesos.
En Séptimo lugar el área de Negocios y administración, con tasa de desempleo de 8.6% y sueldos de 13 mil 139 pesos al mes; Electrónica y automatización con desempleo de 7.2% y sueldo de 13 mil 270 pesos al mes.
Finalmente La tasa de desempleo en el área de Ciencias de la tierra y la atmósfera se ubica en 10.9% y sueldo de 15 mil 811 pesos al mes; la Minería y extracción es la profesión mejor pagada, con sueldo 24 mil 863 pesos pero, con una tasa de desempleo de 12.2%.
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