Política

ZONA CONURBADA Por Reyna Luisa Villafuerte Desorden con Américo, unidad con el Truko

Unidad en Tampico y agua salada

Ciudad Victoria. – El pasado fin de semana, los morenistas del sur de Tamaulipas se murieron de la envidia. Sumidos como están en luchas internas por ganarse un lugar en el proyecto de Américo o por quitarle la candidatura, vieron como EL TRUCO, CÉSAR VERÁSTEGUI, Y CHUCHO NADER, daban un ejemplo de unidad política cuando se busca ganar una elección.

En Tampico, EL TRUCO conversó con representantes de los medios de comunicación acerca de la campaña y de las posibilidades de ser el siguiente gobernador de Tamaulipas. El INGENIERO VERÁSTEGUI, como siempre con los pies en la tierra, dijo que su estrategia es procurar el diálogo y el consenso con todos los grupos para estar fortalecido en la campaña.

También le preguntaron su opinión sobre las encuestas publicadas, y el precandidato del PAN-PRI-PRD dio una lección de humildad:

“Yo prefiero trabajar, trabajar y trabajar y no apostarle a un color, no apostarle a un nombre, prefiero apostarle al trabajo y es lo que hemos venido desarrollando”, dijo VERÁSTEGUI.

Entonces, hay un amplio consenso en los tres partidos, pero sobre todo en las cabezas más influyentes del panismo, como CHUCHO NADER Y GERARDO PEÑA, para sacar adelante la candidatura del ingeniero. Porque si se trata de trabajo territorial, de viajar, caminar e ir de casa en casa, EL TRUCO está más que puesto para el jale.

“Si toda mi vida he trabajado, seguro que esa es una ventaja que tenemos, tengo mucha gente en todo el estado que me conocen cómo soy, qué es lo que hago, a dónde voy, eso es lo que importa”.

Hasta acá alcanzamos a escuchar los sollozos de Morena, divididos, peleados e inconformes con la designación de AMÉRICO VILLARREAL, y con las maniobras sucias de MARIO DELGADO Y ERASMO GONZÁLEZ, de quienes andan pidiendo incluso sus cabezas. Y eso que, según esto, es el partido que va arriba.

El éxito del CÉSAR VERÁSTEGUI en Tampico también es un mérito de CHUCHO NADER, quien ha sabido lograr acuerdos con el precandidato para que su opinión siga influyendo y sea un elemento indispensable en la estrategia política del frente Va por Tamaulipas para ganar la gubernatura.

El que habla sin pelos en la lengua (y por eso ha atraído la atención de todo Tamaulipas a Ciudad Madero) es el alcalde ADRIÁN OSEGUERA KERNION. Basta de evidencias y buenos deseos (parece decir) para remediar la escasez de agua potable en la zona conurbada. Ya se vivió una crisis seria, una que combinó desabasto y agua salada procedente del océano. Y estamos entando a otro año de pocas lluvias y nadie ha hecho nada para darle una solución definitiva.

Porque el remedio es conocido de todos: construir una represa en el paso de El Camalote, el punto de confluencia entre el río Tamesí y la Laguna del Chairel, principal depósito de agua para consumo humano, y con ello garantizar el vital líquido a los habitantes de la zona.

“Las palabras se las lleva el viento, y las fotografías no sirven de nada. Lo que sirve es que inmediatamente se inicie la obra y que no se prometa que se van a gestionar recursos”, dijo OSEGUERA KERNION.

La pasividad de las autoridades federales (y de sus alcaldes colegas, aunque no lo diga por discreción), ya es insoportable, y ha anunciado que pone 4 millones del presupuesto de Madero, es decir, del destinado a necesidades directas de su población, para iniciar los trabajos de construcción en El Camalote.

Porque ya lo advirtió ADRIÁN OSEGUERA. Este año presenta otra vez sequía en la mayoría de las cuencas del país, incluida la del sistema lagunario del Chairel, y de nuevo se bañarán y beberán agua salada los tampiqueños, maderenses y altamirenses si no toman el toro por los cuernos.

Ahora hablemos de uno de los alcaldes mexicanos que más madrugan. A las 6 de la mañana ya está en el Palacio Municipal y, en ocasiones, termina su jornada hasta el anochecer. Es imposible llamarle flojo a ARMANDO MARTÍNEZ MANRÍQUEZ, siendo que le marca el paso incluso a los colaboradores más jóvenes.

Este furor de trabajar ya dio resultados a los habitantes del ejido San Antonio. A las familias de esta comunidad les acaba de instar un aljibe de dos metros de profundidad en el estero de Barberena, desde donde bombeará el agua a un tanque elevado que suministrará el elemento vital a los pobladores.

Estas y otras obras, como las de alumbrado, le están mejorando la vida rápidamente a las familias de Altamira. Por desgracia, la grilla nunca descansa, y meten aquí y allá intrigas sobre el alcalde y sus gastos, pero ninguno trasciende. Y es que el alcalde les aplica la regla de oro a estos murmuradores: “Chamba mata grilla”.

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