Estado

El poder

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Maremágnum
Mario Vargas Suárez

Dicen los estudiosos de las Ciencias Sociales que en política y sociología, la palabra ‘poder’ significa “…la habilidad de influir en el comportamiento de otras personas de manera deliberada y en la dirección prevista.”
El término autoridad ha sido usado para interpretar el ‘poder’ percibido como ‘legítimo’ por las organizaciones, las empresas, las escuelas y todos los niveles de gobierno. Es decir, por la estructura social, económica, financiera, productiva y política.

El politólogo mexicano Jorge R. Merchant, catedrático del ITES campus DF, afirma que “El poder puede ser percibido como ignominioso o injusto, aunque el ejercicio del poder de una manera o de otra es aceptado en todas las sociedades humanas.”

El mismo teórico de la política afirma que “…ha existido cierto debate sobre cómo definir exactamente el concepto ‘poder’, Max Weber por ejemplo, afirma en su texto sobre ‘Conceptos Básicos de Sociología’ que por poder se entiende cada oportunidad o posibilidad existente en una relación social que permite a un individuo cumplir su propia voluntad.”

Popularmente, la gente común, con o sin estudios superiores, entiende al ‘poder’ como la fuerza, el vencimiento, gobierno, dominio, autoridad, mando, soberanía y hasta sometimiento.
Viene a colación lo anterior, porque reflexionando en el titulo, considero que si no estaba claro su significado, pareciera que el gobierno de Enrique Peña Nieto está utilizando el ‘poder’ que ahora tiene para ‘castigar’ al pueblo de México por la negación del voto a su partido en los comicios del año dos mil y del dos mil seis.
En el primero de los casos, con el sinaloense Francisco Labastida Ochoa, las votaciones llevaron al PRI al segundo lugar nacional. En cambio en el dos mil seis el tricolor calló hasta la tercera posición con el tabasqueño Roberto Madrazo Pintado.

Al ganar Enrique Peña Nieto la presidencia, empezó su gestión con la famosa Reforma Educativa y los capítulos que le siguen hasta la fecha con la detención y encarcelamiento a la chiapaneca que se creía dueña del SNTE. Controlada esta organización sindical y a quien fungen como líderes, ahora toca empezar a ‘caporalear’ los excesos de la CNTE, bastión innegable para la hazaña.

Lo último que todavía está en el Senado de la República, es la miscelánea fiscal, que dicen no es tal, solo le han dado la categoría de reforma hacendaria, pero por lo menos son 20 situaciones que gravan la vida cotidiana y financiera de todos los mexicanos. Claro que también -a la larga- incluirá a quienes levantaron la mano para dar su voto de aprobación.

Hay analistas políticos que hablan del precio que el partido tricolor va a pagar en las urnas por este descalabro a la economía familiar, pero también es claro que el concepto de ‘poder’ es muy relativo. Prueba de ello está la delincuencia organizada.

Hay quien dice que ‘el poder es para ejercerlo’ y desde que inició Enrique Peña Nieto su gestión como presidente, así lo ha demostrado.

Dentro de las modificaciones que se hicieron a las leyes mexicanas está la del retroceso al federalismo cuando la nómina de los maestros regresa a las arcas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en el Distrito Federal.
Es elemental pensar que con problemas de salarios como, ingresos, promoción, ascensos, cambios de adscripción, permutas, altas, bajas, etc., los empleados administrativos de Tamaulipas tendrán que enviar la información a México y ahí se ordenará lo que proceda… en el caso de que se reciba en tiempo y forma.
Los retrasos, ocasionarán que el profesor tenga que viajar a la ciudad de México, de oficina en oficina, de ventanilla en ventanilla y de escritorio en escritorio para que hacer las aclaraciones pertinentes y como antaño, las vueltas a la capital del país serán varias y todas cuestan.
En este mismo espacio, he justificado -si es posible hacerlo- el triste papel de las autoridades sindicales del SNTE y seguramente del Sindicato Independiente, porque hasta el momento han hecho suya aquella sentencia de “dejad haced, dejad pasad”, mientras el ‘poder’ lo sentirán individualmente los trabajadores de la educación que tengan problemas de retraso o ausencia de salarios. Y todo, por una esperanza azul.

Comentarios: mario.vargas@starmedia.com

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