Política

La Comuna

Gerardo Peña: el Flechador del Cielo

José Ángel Solorio Martínez

Es la morralla del PAN tamaulipeco. Forma parte del selecto grupo, de políticos que nunca han ganado una elección en las urnas. Integra el nutrido conglomerado político regional, que debiera ser conocido como Flechador del Cielo: aquel que lanza sus proyectiles, intentando cazar estrellas, para sacrificar conejos. Ahora mismo, ratifica su consistencia en esas tipologías fáunicas de piel celeste.
Ni más ni menos: es, Gerardo Peña.
Venido de la Sultana del Norte, se avecindó en Reynosa, ciudad en la que se sumó al panismo local. Desde esas lejanas fechas, se acercó al hoy gobernador. Su porte; su narrativa de político regio y su consistente militancia, le hicieron sobresalir de entre un grupo de panistas que habían nacido como la hierba: en forma silvestre.
Al poco tiempo de su arribo a la frontera, fue llamado a participar en el círculo más cercano, más confiable, del emergente político que fue Francisco García Cabeza de Vaca.
Su padrino, ascendió en las estructuras de poder tejidas por el PAN regional y nacional. Él, pensó estar destinado a una carrera si no igual, al menos semejante.
Su protector, nunca lo dejó al garete. Lo arropó; lo impulsó entre burocracia nacional azul, lo recomendó de la mejor manera.
Resultó infructuoso, estéril, el esfuerzo del actual Ejecutivo estatal.
El pupilo, no aprendió.
El educando, reprobó.
La ciudadanía, lo mandó a extraordinaria en varias elecciones: no pudo pasar las pruebas.
Primero lo hicieron candidato a alcalde; no pudo. Ni un PAN en ascenso, en consolidación y en proceso de convertirse en la primera fuerza del estado, le ayudó a ganar: resultó poco candidato para mucho partido.
Ese resultado, no acabó con su ímpetu.
Para no hacer más largo el triste palmarés de Peña, y compactar su rosario de descalabros en la arena política, hay que referir su más reciente fracaso en la disputa por la diputación federal en uno de los más azules distritos reynosenses.
Sus logros, han sido obtenidos por la amigable y placentera ruta de la Representación Proporcional.
Sólo esa estrategia, ha permitido que Gerardo, esforzadamente, haya llegado a los espacios parlamentarios que presume con tanta gallardía.
Ahora, aspira a ser candidato a gobernador.
Difícil, que la flecha llegue a la luna.
En el PAN, ya no hay espacio para más: Jesús Nader y el Truco Verástegui, lo tienen emparedado con sus triunfales carreras…

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