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AMLO AL FRENTE EN LAS ENCUESTAS

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Aun año de la elección presidencial de 2018, las encuestas de preferencia electoral muestran una muy cerrada carrera; y aunque en todas Andrés Manuel López Obrador encabeza, también es cierto que lo hace por pocos puntos, los que están dentro del margen de error, y podría perder ante Margarita Zavala, suponiendo que ella sea la candidata del PAN.
En las últimas dos semanas se han difundido al menos tres encuestas de preferencia electoral, las de El Financiero, Reforma y El Economista, ésta elaborada por Consulta Mitofsky.

En las tres el orden de los posibles ganadores es el mismo: López Obrador, Zavala y Miguel Ángel Osorio Chong, aunque en las de Reforma y El Economista el secretario de Gobernación está en un lejano tercer lugar, mientras en la de El Financiero le disputa el segundo lugar a la panista.

Un promedio de las tres encuestas coloca a AMLO con 31.2% de las preferencias electorales; a Zavala con 27.5% –es decir, 3.7 puntos porcentuales abajo–, y a Osorio Chong con 19.7%, fuera de cualquier posibilidad de competir.

Otro dato interesante es que en las tres el priista Osorio Chong disminuye su porcentaje de participación electoral respecto a lo que le otorgaban en julio de 2016; la pérdida promedio en 12 meses es de 1.5 puntos porcentuales. En contrapartida, el tabasqueño aumenta sus preferencias en dos de ellas y disminuye en la de El Financiero, pero en promedio aumenta 1.9 puntos porcentuales; mientras la blanquiazul muestra un comportamiento distinto en cada una: en la de El Economista disminuye 3 puntos, en la de Reforma se mantiene sin cambio y en la de El Financiero crece 2 puntos; su promedio muestra una disminución de 0.3 puntos porcentuales. El único que aumenta su preferencia es López Obrador.

Al preguntar por qué partido votarían, El Economista y El Financiero colocan con mayor preferencia electoral al PAN, pero difieren en el segundo lugar, pues el segundo ubica al PRI y el primero a Morena. Mientras tanto Reforma le otorga más preferencias a Morena, seguido del PAN y muy abajo el tricolor. En este caso en lo que sí hay coincidencia es que en los tres, PRI y PAN disminuyen sus preferencias electorales en el último año, mientras Morena las incrementa y de manera muy significativa, pues en promedio obtenía en junio del año pasado 17.7% y ahora llega a 25.7%.

Mientras tanto, el PRD y su más probable candidato, Miguel Ángel Mancera, se mantienen en todos los casos con una preferencia electoral de alrededor de 9%; del resto de los partidos el único que logra conservar el registro, de acuerdo con las encuestas, es el Verde y con un promedio de apenas 3.5%; los otros, según lo que hoy declaran los ciudadanos, lo perderían.

Pese a toda la publicidad que le han hecho al Frente Amplio Opositor (PAN y PRD), conforme a la encuesta de El Economista, 39.4% del electorado lo rechaza y apenas 24% se pronuncia a su favor. El escenario es todavía peor cuando se recurre a los simpatizantes de dichos partidos, pues 40% de los panistas y 54.9% de los perredistas se oponen.

A un año de la elección el panorama es muy distinto al que se tenía en el mismo momento en las dos anteriores sucesiones presidenciales: en 2005, en mayo, la encuesta de Consulta Mitofsky le asignaba 49% de las preferencias a López Obrador por 30% de Roberto Madrazo y 24.3% de Felipe Calderón; en agosto hubo ligeras variaciones y los porcentajes eran 45.6, 30 y 24.3, respectivamente, pero todavía con un amplio margen para AMLO. En octubre de ese año Reforma le otorgaba 36.5% de las preferencias electorales a AMLO; 30.6% al priista y 27% al panista. Clara ventaja para López Obrador y Calderón relegado al tercer lugar.

Mientras tanto, en abril de 2011 una encuesta de Reforma ubicaba a Enrique Peña Nieto con 45% de las preferencias, a López Obrador con 23% y a Josefina Vázquez Mota con 16%. En junio del mismo año la encuesta de Consulta Mitofsky le otorgaba al priista 47% de las preferencias; al tabasqueño, 18%; y a la blanquiazul, 15%. En este caso la ventaja clara era para el tricolor y nuevamente la panista quedaba en tercer lugar, lo que en esta ocasión se mantuvo hasta el final, salvo algunas encuestas que la quisieron ubicar en varios momentos del proceso en el segundo lugar.

Sin embargo, en materia de la opinión que los encuestados tienen de los respectivos candidatos también hay diferencias interesantes, pues ahora todos los candidatos llegan con un saldo de opinión pública negativa; es decir que en todos los casos son más los que tienen una opinión desfavorable que los que la tienen favorable, lo que no sucedía en las dos pasadas contiendas, donde al menos los líderes tenían un saldo positivo.

En octubre de 2005 AMLO (según una encuesta de Reforma) tenía un saldo favorable de 33 puntos porcentuales y con 49 que tenía buena opinión; Felipe Calderón, de 12; y Madrazo era el único que tenía un saldo negativo de 5 puntos.

En junio de 2011 una encuesta de Consulta Mitofsky le otorgaba a Peña Nieto un saldo favorable de 33 puntos; a Josefina, 2.2; y a López Obrador un saldo desfavorable de 13 puntos porcentuales. Mientras Reforma, en ese mismo mes, le otorgaba saldos favorables a los tres: Peña, 46 puntos; AMLO, 14; y la panista, 11.

En esta ocasión, Consulta Mitofsky le otorga a AMLO un saldo desfavorable de 3.7 puntos; a Zavala, de 4; a Osorio Chong, de 20; a Mancera, de 17; y al independiente Jaime Rodríguez, de 7. Y Reforma mantiene las mismas tendencias: AMLO, 5; Zavala, 5; Osorio Chong, 15; Mancera, 9; y Rodríguez, 16. Aun con saldo negativo, López Obrador es el “menos malo”.

El panorama todavía es muy incierto pues el único candidato definido es López Obrador. Y a pesar de la presencia mediática, será muy difícil que se concrete la alianza PAN-PRD.

Y aunque López Obrador aparece al frente en todas las encuestas, la ventaja todavía se encuentra dentro de los márgenes de error y tiene frente a sí el reto de revertir ese saldo negativo de opinión que hoy tiene.

Este análisis se publicó en la edición 2126 de la revista Proceso del 30 de julio de 2017.

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