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SALUD; OCURRENCIAS EN LUGAR DE SOLUCIONES

Tiempo de opinar

Raúl Hernández Moreno

 

Que el sistema de salud en Tamaulipas y en Nuevo Laredo está colapsado, todo mundo lo sabe, incluidos los directivos de los nosocomios. Que digan lo contrario, es porque pretenden engañar a la imagen que aparece frente al espejo que sostienen con su diestra.

Lo que no entendemos es porque a falta de  medicamentos, de materiales para curaciones y cirugías,  de equipo, los directores de los hospitales se distraen en chucherías.

En el Hospital Materno Infantil, su director Jorge Pérez Santos se emociona anunciando que consiguió la donación de una pantalla de televisión, como si a falta de medicamentos, los pacientes se vayan aliviar viendo  programas de televisión. ¡Ni teniendo Roku!

En el Hospital General, el doctor David Gómez en vez de atender los reclamos de los trabajadores  ante el mal trato y la escasez de medicamentos,  prefiere  denostarlos  en las redes sociales, a  través de perfiles falsos.

Y en la Jurisdicción Sanitaria Número 5,  su titular Oscar Gerardo González Arrambide, ante las quejas de los pacientes por la falta de medicamentos, dice que no es cierto, que si los hay, pero la verdad  es que eso es falso.

Le cuento que un colega del gremio periodístico acudió a la consulta en el Seguro Popular. Le recetaron un medicamento que no había y tuvo que comprarlo por fuera. Además, le encargaron estudios de laboratorio y le recomendaron que se los  hiciera en el sector privado por ser  más rápidos y más  confiables.

Pretender culpar al proveedor de la falta de medicamentos, es mentira. No hay medicamentos, porque no se paga al proveedor. Quienes se mueven en el sector privado, saben que los laboratorios surten grandes cargamentos de medicamentos en cuestión  de unas pocas horas. Los traen de Monterrey, de México, de Guadalajara, de donde sea, pero es necesario pagar. Y se puede cambiar de proveedor en cuestión de horas, todo  depende de la prontitud con que se pague. Todo lo demás que se diga al respecto, son pretextos pueriles.

En otro tema, Sergio Guajardo Maldonado anuncio su renuncia al puesto de delegado de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano  en Tamaulipas para poder buscar la dirigencia estatal del PRI.

Hasta ahora, Guajardo había  hecho grilla subterránea y a través de sus  correligionarios  mandó el mensaje de que atrás de él esta Egidio Torre Cantú, lo que  le perjudica, en vez de ayudarlo. Es como  si un candidato priista dijera que es  amigo de Enrique Peña Nieto. ¡Guácala!

Ahora que si el señor Guajardo ganase, mandaría el mensaje de que los priistas tamaulipecos con masoquistas.

La competencia  por la dirigencia del PRI será entre Oscar Luebbert y Guajardo, en función de los apoyos que le pueda   conseguir Egidio Torre,  cuya  imagen esta  tan deteriorada que muchos priistas, y simpatizantes de otros partidos, siguen esperando que se le abra un  juicio  judicial, al estilo de los de Roberto Borge, Javier Duarte, Cesar Duarte, Rodrigo Medina, entre otros.

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