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¿QUIÉN PROTEGE AL GOBERNADOR? ¿QUIÉN PROTEGE A LOS TAMAULIPECOS? Por: Mauricio Fernández Díaz

Lo sucedido el domingo 11 del presente en el Río San Marcos, exactamente donde se presentan domingo a domingo grupos musicales no debe ser tomado por las autoridades a la ligera como quisieron hacerlo en esta ocasión.
3 muertos (de acuerdo a las fotos que circulan en internet) y cinco menores heridos fue el sangriento saldo de lo que las autoridades denominaron en un comunicado “Una riña” .
Lo que en otras circunstancias pasaría como un “evento” más en una ciudad en la que la muerte tomo ya carta de naturalización se convirtió en un enorme foco rojo, en un aviso con tintes de tragedia ya que a escasos 300 metros paseaban por el lugar el Gobernador Cabeza de Vaca y el alcalde Oscar Almaráz Smer.
Dadas las promesas de campaña del gobernador de acabar con el Crimen Organizado, así como la reputación que tiene Almaraz de haber servido a un cártel cuando trabajó para Eugenio Hernández, la ecuación es simple y el resultado predecible: En cualquier momento puede efectuarse un atentado mortal en contra de cualquiera, y si andan juntos con mayor razón.
Afortunadamente en esta ocasión no pasó de que ambos fueran extraídos del lugar a toda prisa en la suburban blindada, cerrando calles para que pudieran huir sin contratiempos del lugar, pero…¿Dónde está la inteligencia militar, esa que pagamos con miles de millones todos los tamaulipecos para sentirnos protegidos por cuerpos que se suponen están entrenados especialmente para combatir y defender?
Por lo que se vio, ni al propio Gobernador son capaces de resguardar, dado que lo realizado fue una respuesta reactiva, no preventiva.
En el maremágnum que se formó después de que se escucharon las detonaciones, los ciudadanos corrieron en tropel en todas direcciones, incluyendo hacia donde se encontraban los mandatarios.
¿Qué hubiera impedido que en ese caos algún elemento entrenado en el manejo de las armas hubiera realizado un disparo desde 100, 150 metros en contra del Gobernador o el alcalde, o en el peor de los casos de ambos?
Nada lo hubiera impedido. En el lugar de los hechos sangrientos se encontraban solamente 4 o 5 elementos ya que todos los demás estaban “cuidando” al Gobernador; o sea, no había anillos de protección ni mucho menos un perímetro de seguridad que pudiera prevenir un ataque.
¿Recuerdan lo que sucedió con Rodolfo Torre Cantu? Fue una emboscada perfecta, bien planeada y mejor ejecutada, con apoyo de la misma gente en la que confiaba el candidato, de acuerdo a las investigaciones realizadas por las autoridades y medios de comunicación. Nada, nadie puede asegurar que dentro del mismo equipo del Gobernador existan las mismas condiciones, los mismos infiltrados esperando el momento para actuar en contra de Cabeza de Vaca o alguno de sus hombres.
¿Qué nos asegura que algo parecido no pueda volver a presentarse si somos testigos de estas garrafales fallas en las medidas de seguridad implementadas por el Secretario de Seguridad Pública?
LA CIUDAD QUE SE HABLA DE TU CON LA MUERTE; SE RECRUDECEN LOS ASESINATOS
Y si el Secretario, el C4, los altos mandos militares y demás cuerpos policiacos son omisos a la hora de implementar medidas de protección para salvaguardar la integridad del Gobernador….¿qué le espera a la capital de Tamaulipas, que le espera al Estado?
Antier dos muertos y cinco heridos y una familia masacrada, hoy un taxista asesinado…
¿Mañana quien sigue?
Y en tanto continúan las bajas civiles, el Secretario de Seguridad Pública y su equipo maravilla viven felices y contentos en su burbuja de confort y seguridad.
El Vicealmirante Luis Felipe López Castro, Secretario de Seguridad Pública en Tamaulipas confesó a su llegada que no estaba preparado, que desconocía la problemática por la que atravesaba Tamaulipas y que encontraba una Secretaria “en ceros” prácticamente, por lo que pidió tiempo para dar a conocer su estrategia y plan de trabajo en seguridad integral y confeso también no tener fecha para dar resultados.
Con estos datos, no sabemos que espera el Congreso para invitarlo a que comparezca y explique cuáles son sus planes, cual su proyecto de trabajo y cuando piensa empezar a dar resultados.
De algo estamos seguros: la paciencia de la sociedad civil está agotándose; la luna de miel empieza a terminar y en un par de meses a más tardar, si la maquinaria no empieza a trabajar a ritmo forzado, de la expectación por ver un cambio se pasara a la frustración de seguir viviendo lo mismo.

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