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LEAL GUERRA, OTRO PANPRIISTA QUE HACE QUEDAR MAL AL GOBERNADOR

USA LA PRESIDENCIA COMO NEGOCIO PARTICULAR

SOBRINO DE SU ESPOSA, SU SECRETARIO PARTICULAR

EL NEGOCIO REDONDO DEL ALCALDE DE EL MANTE…

Francisco Leal Guerra, se dobla y se vende, traiciona a la gente que se jugó el futuro político en su campaña.

 

Familiares y amigos, los beneficiados en esta administración.

 

POR BLANCA CHIU

Desafortunadamente, los mantenses siguen cargando a cuestas su cruz al tener un gobierno nefasto sin pies ni cabeza y dirigido por personas que nada saben de política, pero sí de aprovecharse del “negocio político” que esto conlleva: el dinero y el sostenimiento de familiares y amigos dentro de la administración.

Desde un principio que dieron a conocer los nombres de quienes ocuparían los diversos cargos públicos, se pudo observar el nepotismo a todo lo que da con la entrada de familiares y amigos tanto de Juanita Lara como del alcalde Juan Francisco Leal, quienes acomodaron inmediatamente a su gente en las instalaciones del DIF y del CRI, haciendo a un lado a todas aquellas personas que confiaron en él y que realmente trabajaron durante la campaña.

Juan Francisco Leal Guerra, un hombre que un principio fue títere de los dirigentes sindicales, hoy trabaja por su lado y a su conveniencia, aquel hombre que vendría a traer a los mantenses,  los “vientos de cambio” utilizando y valiéndose de las siglas del Partido Acción Nacional, se ha convertido en un gobernante soberbio y apático, solo se dedicó a saludar y quedar bien con la gente para que en su momento lo apoyaran y hoy al ya estar en el cargo, no es capaz de poder brindar un saludo a quienes pretenden abordarlo, el saludo sólo era en campaña, actualmente son únicamente en los eventos y para salir bien en las fotos de los boletines.

La Presidencia Municipal de El Mante, se ha convertido en un negocio personal para el alcalde Juan Francisco Leal, se dobla y se vende traicionando a la gente que apoyó y apostó a su proyecto jugándose su futuro político, los compromisos que Leal Guerra hizo durante campaña, es fecha que no ha cumplido, pues ha preferido premiar y darle trabajo de manera descarada a gente priista, sí, al en ese entonces “fotógrafo” del ex presidente del Comité Directivo Municipal del PRI, Rigoberto Rodríguez Rangel, Lara, quien funge como Secretario Particular del edil y se pasea como si nada por la Presidencia, era de esperarse, es sobrino de la esposa del alcalde Juanita Lara.

La Presidencia de El Mante, no ha podido despegar con Juan Francisco Leal Guerra, únicamente se la ha pasado entregando apoyos sociales para medio calmar a la ciudadanía y hacer como que trabaja, pero en realidad, la gente se está dando cuenta de la gran farsa y el fiasco que ha resultado su alcalde, quien no sabe

gobernar mucho menos dirigir a su “personal” que de todos no se hace uno, tiene a un cabildo conformado por “representantes partidistas” que nada sabe de las propuestas y que sólo se dedica a levantar la mano tanto en sesiones de cabildo como en las previas sin saber ni escudriñar a fondo los temas. Con el único con quien Juan Francisco Leal Guerra no ha podido y se ha dado de topes, es con el regidor panista Ricardo Nájera, el único que le ha dado batalla a cada una de las propuestas, por lo que se ha convertido en una piedrita en el zapato para Leal Guerra, a diferencia de los demás y cómo no apoyar a Leal Guerra si hay compromisos e intereses de por medio.

Tales como los que tiene con su amigo Juan Isidro López Zavala, actual Contralor y Tesorero de su administración, que no es Panista registrado ni mucho menos trabajó en campaña ni sudó la gota gorda como otros militantes, y que sin embargo le fue otorgado el premio con este cargo público, Juan Isidro López Zavala, dueño de un negocio de pinturas ubicado en la calle Canales de la zona centro, seguramente es el proveedor de éstos materiales a la Presidencia Municipal, el negocio es redondo y favor con favor se paga. Lo importante en política es “hacer amigos”, los militantes que se frieguen.

Las cosas no pintan bien para El Mante, con el paso del tiempo, Juan Francisco Leal Guerra quedará como el títere y parapeto que logró la alcaldía a costillas de ciudadanos que confiaron en su proyecto político a quienes sigue y seguirá traicionando tras irse convirtiendo en ese acalde soberbio y antipático que lejos de hacer amigos y de trabajar por mantener un gobierno de puertas abiertas, únicamente se ha convertido en uno más en la lista de los alcaldes que solo busca sus intereses personales. La ciudadanía esperará resultados.

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