Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
Gustavo Madero, Roberto Gil y Ernesto Cordera, entre otros destacados panistas, hicieron pública una carta dirigida al presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, Ricardo Anaya, en la que abiertamente le piden que deje de usar los recursos públicos para promover sus aspiraciones presidenciales y que si quiere lanzarse se separe de la dirigencia.
Le dicen que ni López Obrador hace un uso tan amplio de los tiempos del partido para promoverse. ¡Eso cala, y mucho!
En respuesta, el niño tenebroso respondió, mediante un comunicado, que su actuación esta apegada a lo que establecen los estatutos y de inmediato la nariz le creció, a semejanza del personaje de Carlos Collodi.
Habrá que ver qué es lo que viene, pues es innegable que los opositores a Ricardo Anaya no se van a quedar callados ante tan cínica respuesta. Tan sencillo que hubiera sido decir; “Sí, quiero. En su momento voy a separarme, cuando sean los tiempos, no antes ni después”.
En el comunicado del CEN del PAN, o sea Anaya, se incluye un llamado a la unidad. Nada más faltó que agregara que, siempre y cuando el candidato sea él.
En otro tema, el fin de semana reapareció, en un evento público, el ex alcalde Carlos Canturosas, para asistir a la apertura de las oficinas de gestoría de los diputados locales Carlos de Anda y Brenda Cárdenas, en el cual también estuvieron el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, Carlos García y el Subsecretario de Bienestar Social, Ernesto Ferrara.
Su presencia se da 22 días después de haber dejado la presidencia municipal, lo que se presta a toda clase de interpretaciones. Desde los que lo ven mal, como una falta de respeto a la actual administración, hasta los que ven en ello una señal de su liderazgo al interior del PAN.
En los tiempos del PRI, este tipo de apariciones no eran recomendables. Pero ya no vivimos los tiempos del PRI, sino los del PAN. Y los panistas no precisamente tienen que actuar en la forma en que antes lo hacían los priistas.
En el evento también estuvo el diputado Glafiro Salinas Mendiola, quien no ha informado cuándo abrirá su oficina de gestoría, porque es indudable que la tendrá, como la tenía cuando fue diputado federal. Por cierto que a Glafiro le ha ido muy bien con la prensa victorense. Hemos leído varios comentarios donde destacan su amabilidad y su disponibilidad para atender a los comunicadores. Esto de alguna forma es natural pues la experiencia que adquirió como diputado federal le permite manejarse con mayor soltura en la diputación local. A ello hay que agregar que es el único de los diputados neolaredenses que estuvo con Francisco García Cabeza de Vaca.
El problema de Glafiro es que su jurisdicción como legislador también incluye a Díaz Ordaz, Camargo, Miguel Alemán, Mier, Guerrero y Nuevo Laredo. ¿Tendrá que tener seis oficinas de gestoría? No creemos que haya presupuesto para
