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Los cambios en el PAN

Los cambios en el PAN

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Raúl Hernández Moreno

El 11 de enero del 2015 los panistas de Tamaulipas por primera vez participaron en una elección interna para elegir a su nuevo dirigente estatal.

En un proceso abierto a la militancia hubo dos competidores: César Verastegui Ostos, ex diputado local y ex alcalde de Xicotencatl y el neolaredense Agustín Chapa Torres.

Fue un proceso cometido que terminó ganando César Verastegui con 2,914 votos y 2,415 de Agustín Chapa.

Hoy el tiempo de Verastegui al frente del PAN se ha cumplido. De un momento a otro se espera que se emita la convocatoria para la renovación de la dirigencia estatal, y de paso las municipales.

Oficialmente Verastegui no se ha descartado. No se sabe si se integra al equipo de Francisco García Cabeza de Vaca, si va por la reelección en el PAN, si se espera para el 2018 y busca la diputación federal o la senaduría.

Pero mientras Verastegui y Cabeza de Vaca se ponen de acuerdo en torno al futuro político del primero, las alcaldesas de Matamoros y Mainero, Leticia Salazar y Lazara Nelly ya levantaron la mano y dijeron que quieren la dirigencia del PAN. Están en su derecho de aspirar, pero eso no significa que vayan a ser. En el caso de Leticia Salazar su imagen se derrumbó a partir de octubre de 2014, con la desaparición y ejecución de tres jóvenes estadounidenses en los que se implicó al Grupo Hércules del Municipio de Matamoros. Grupo del cual negó su existencia la edil, a pesar de existir fotografías y videos donde ella misma aparece dando la voz de arranque para su inicio de operaciones.

Después de eso ya nada fue igual para Leticia Salazar. En junio de 2015 su padre Ramiro Salazar no pudo ganar la elección de diputado federal en Matamoros y un año después, su hermana Verónica perdió la elección de presidente municipal. Con esos antecedentes para el PAN no sería redituable tener Leticia Salazar ni como dirigente estatal ni como candidata a senadora en el 2018. Pero eso lo decidirá el Comité Ejecutivo Nacional del PAN y el propio Cabeza de Vaca.

Ya sea que el próximo dirigente del PAN se elija con el voto de la militancia o sea impuesto desde el CEN, lo cierto es que Cabeza de Vaca decidirá quién es el que más le conviene al panismo tamaulipeco y ahí sus afectos se inclinan por Federico Elizondo.

Y así como se esperan cambios en el Estado, igual se esperan en los municipios, incluido Nuevo Laredo, donde el período de Rafael Pedraza se cumplió desde el año pasado, con el agregado de que en estos momentos es presidente municipal electo y a partir del 1 de octubre puede tener un papel protagónico como el de Rubén Bazán.

En otro tema, el presidente del Instituto Electoral de Tamaulipas, Jesús Eduardo Hernández Anguiano, invito a los partidos políticos a regresar las listas nominales de elector que se les facilitaron en el proceso electoral de este año, para que no se haga mal uso de ellos.

El problema es que la ley no prevé sanciones a quienes no lo regresen. Pero además, a partidos como el PRI y el PAN les permite conocer con exactitud quienes votaron en la última elección. Es información privilegiada como para desecharla

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