Estado

PAÍS DE ZOMBIES; LA PESADILLA QUE NUNCA SOÑAMOS Y HOY VIVIMOS

Por: kristina Dressner

Es fácil mencionar en pocas palabras lo que vive un Estado, País, pero se está volviendo difícil hablar sobre lo que realmente pasa, nos estamos volviendo zoombies, o tal vez nos han dañado tanto que nos dio el síndrome de Estocolmo, y nos hemos enamorado de nuestros enemigos.

Pasamos momentos determinantes en nuestro Estado, donde todos se están vendiendo como mejor les convenga en la política, te hablan de lo mas trillado, dándote las mismas propuestas simples y revolcadas. ¿por qué no empezar dando soluciones?

La mejor forma de un ser humano, y sobre todo un político para ganar credibilidad es predicando con los actos; basta ya de sus bazofias y de su proselitismo sin sentido.
La ciudadanía está cambiando, cada vez somos mas los que leemos, y estamos informados, ya no somos los borregos que manipulaban como se les daba su regalada gana, basta ya de sus vasos, spot, y demás publicidad basura, den más soluciones, no simples propuestas.

Sabemos perfectamente que estamos viendo épocas catastróficas en la sociedad mexicana, donde es más trascendental una niña que fue sacada de una escuela a la fuerza, para llevarse con sus “probables padres biológicos”.

Por otro lado sabemos que estamos mal cuando te dicen: ¿como está la situación en Tamaulipas? (personas que viven en algún otro lugar que no sea el estado fuerte), y se contesta: “pues lo mismo de todos los días, esto ya es NORMAL”.

¡NORMAL!, ? sabemos que estamos mal cuando para nosotros la palabra normal es la mejor descripción que podemos dar.

Sabemos que estamos mal, porque los ciudadanos del Norte de Tamaulipas se consuelan diciendo mira el Sur del estado ya está igual.

Sabemos que estamos mal, cuando día a día vemos las calles blindadas de Militares, Marinos y un sin fin de Policías, incluyendo vía área, y no nos damos cuenta que esto NO ES NORMAL, ¿Por qué sucede esto?, fácil es mejor cerrar los ojos que cubrirnos del miedo, zozobra, porque sabemos que la vida sigue, sin embargo no sabemos hasta cuando, puede que hoy salga y me encuentre en un fuego cruzado, o tal vez entren balas a la casa cuando estemos reposando, miles de formas y maneras de morir hay, pero lo más triste es que perezcamos por una guerra fallida.

No estoy en contra de que gasten cantidades exorbitantes de dinero en proteger a las personas, al final de cuentas el dinero se lo gastan en casas, pues es mejor tirarlo en esta guerra.

¿Por qué le llamo guerra?, simple…es estúpido que vivamos en un estado donde hay ataques terroristas y sin embargo, todo esto se ha minimizado, de tal forma en la que solo se percibe como simples camiones, transportes públicos quemados y demás, pero esto solo se traduce para el gobierno y medios, como una forma de protesta por el crimen organizado.

Pero lo raro es cuando los que hacen vandalismo en el zócalo, ellos si son terroristas, ya que aunque son personas normales, a veces sin antecedentes, lo único que tienen es un odio repulsivo, ante las autoridades, ante la forma tan ineficaz de nuestro presidente de tirar todo a la borda, es coraje de las promesas no cumplidas, el salario inmóvil, mediocre y todo subiendo en la canasta básica, en nuestras casas cada vez falta más y sobra menos. La impotencia de un Padre al querer brindar lo mejor para su familia, ver que vacio, difícil y hostil País le va a tocar vivir a sus hijos.

Este País ha sufrido demasiado, es una novia de rancho, que cada elección, le prometen todo y al final como siempre le fallan, esta tan destruido, desquebrajado, hecho garras , que fácilmente llega alguien a endulzare el odio y,ansioso de creer, cae una y otra vez.

Notas relacionadas

Botón volver arriba