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Activistas a favor de los derechos de los gays buscan hoy mostrar músculo en una marcha en el Distrito Federal

 

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Bajo el lema ”Marchamos para protestar”, este sábado se llevará a cabo la XXXV Marcha del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Travesti, Transgénero e Intersexual (LGBTTTI) de la Ciudad de México. De acuerdo con un boletín emitido por los organizadores del evento, éste no contará con la participación de centros nocturnos, carros alegóricos con música ni bebidas alcohólicas, ni ningún tipo de vehículo; además, se ha prohibido el exhibicionismo, en un intento por recuperar la “esencia de protesta” que nació hace 35 años, evitando el uso de disfraces y el ambiente festivo tipo carnaval. En conferencia de prensa, Luis Manuel Flores Perea, coordinador general del comité organizador, dijo que los antros no participarán este sábado debido a que no tienen permitido hacer mucho ruido ni vender bebidas alcohólicas. Además, se les solicitó una cooperación de cinco mil pesos para la logística de la marcha, pero ninguno quiso aportar. Estuvo acompañado por Javier Hernández Valencia, representante en México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos; Héctor Salinas Hernández, coordinador del Programa de Estudios en Disidencia Sexual de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México y Miranda Salman, activista transexual. El activista descartó que la falta de antros en la marcha se deba al cierre de centros nocturnos que se ha llevado a cabo en fechas recientes en la Zona Rosa, tras la desaparición de 12 jóvenes del bar Heaven. Flores Perea expresó que los dueños de estos establecimientos no acudirán en protesta hacia el comité organizador “por querer lucrar con la marcha que se lleva cabo en la vía publica y no tendría porque tener costo alguno la participación en la misma”. Otro problema económico se suscitó con las “Islas Gay”, stands donde se brindaría atención psicológica gratuita, pruebas rápidas de VIH y matrimonios homosexuales express, pues se les pidió una cuota de 10 mil pesos, cantidad que los voluntarios de estas actividades no poseen.

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